Hoy 24 de
septiembre de 2013 celebro el primer aniversario como sumisa.
Llegar
hasta aquí no ha sido camino fácil, durante este año he vivido
distintas experiencias, unas mas positivas que otras, pero todas me
han aportado conocimientos para mi doma como sumisa y para mi vida
social.
Cada experiencia me ha ayudado a crecer, a sentirme más
segura de mi misma, a valorarme, hacerme valorar y sobretodo a
superar retos, miedos y limites que estaban en mi interior, muchos de ellos
desconocidos para mi.
En este año he podido conocer tres
formas distintas de domar, enseñar o educar. Y darme cuenta que lo
que puede gustar a uno no tiene porque ser la forma correcta de hacer las cosas. No hay
un manual, ni para ser Amo ni para ser sumisa,y día a día vamos aprendiendo el uno del otro. Lo que he podido
aprender, y es lo que deseo en un futuro, es que es muy importante
saber adaptarse al otro y encontrar la forma de respetarse y ser
feliz.
En el mundo BDSM hay de todo, hay quién sigue protocolos y
quién no. Hay quién cree necesario marcar a la sumisa con un collar, y otros que creen que no es necesario. Hay quién piensa que la sumisa siempre debe de hablar
de vos a su Amo, que debe realizar las tareas sin dar su opinion, hay quién la escucha...
Yo soy de las que piensa que se deben de seguir unas pautas establecidas entre el Amo y la sumisa, no hay porque seguir lo que todo el mundo realiza. No encuentro necesario llevar un collar, ni permenente ni en sesión. Yo sé quién soy y de quién soy, no necesito una marca. Aunque a la vez, me gusta la idea de llevar algo, collar, anillo,... que solo tu y tu Amo saben su significado, pero no me gusta nada la idea de ponerme un collar de perro para las sesiones. Cada cual es Amo o sumisa según su forma
de ser y de pensar. Todo eso provoca que seas más afín o no con tu Amo. Y que el vinculo a construir sea más
fuerte.
Cuando conoces poco te vas adaptando
y sigues las pautas de aquel que tienes delante, porque piensas que él tiene más experiencas y confias en su forma de hacer y pensar. Hasta el punto de que crees o te convences, que aquello es
lo que andabas buscando. Hasta que hablando con otras personas o
leyendo te das cuenta que hay mucho más para escoger y, entonces decides siguir buscando hasta dar
con lo que realmente deseas.
Puedo decir que
después de buscar, no mucho por mi surte, hace siete meses empece
con mi actual Amo y pareja y os puedo asegurar que es lo que deseaba.
Hace poco me pregunto: ¿cual
es el balance? ¿Es lo que creías? ¿Estas donde soñabas? ¿Cual es
el objetivo para el segundo año?
La verdad es que no me había parado
a reflexionar a todas estas preguntas, pero le puede asegurar que el
balance hasta el día de hoy es muy positivo. Siempre he definido la
sumisión como un camino a recorrer en el que te encuentras con
dificultades y las tienes que sortear. El camino que he recorrido
durante este año, al final me ha llevado hasta dónde yo quería,
tener un Amo que también fuera mi pareja y que no toda nuestra
relación se basara con el BDSM. Hoy puedo decir que lo tengo.
Hace tiempo, mi Amo, alguien que me ve
crecer a diario, me dijo:
“Esa es mi
sumi la que aunque le cueste intenta cumplir sus ordenes. Ya no eres
nunca más la chica insegura y asustadiza, llena de complejos y de
barreras que le impedían ser feliz y mostrarse como de verdad eres.
Ya eres mucho más valiente y segura.”
La verdad es que me costaba un poco
verme reflejada en estas palabras, pero a medida que las iba leyendo
podía verme en ellas. Sí, mi camino me ha llevado hasta aquí, a
sentirme valiente, segura, confiada en mis fuerzas y capacidades.
Todo esto me lleva a ser una sumisa más entregada y más
desinhibida. Pero a la vez sensible y mujer caliente en iguales
proporciones.
Estoy segura que no todo lo he hecho
bien, que las podría haber hecho mucho mejor, pero errar es de
sabios y de los errores podemos aprender. En este año de mi vida, no me
arrepiento de nada. Hay recuerdos que me gustan más que otros, pero
todo forman parte de mi y no los pienso borrar de mi mente ni de mi
corazón.
Todos me habéis aportado cosas muy
importantes y no las pienso perder. Así que muchas gracias a todas aquellas personas que han formado parte de mi aprendizaje, que me han ayudado a descubrir este mundo. Gracias, a una amiga especial, que me esuchca y me anima a seguir. Gracias por estar aqui y formar parte de mi experiencias. A todos...muchas gracias.