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divendres, 27 de desembre del 2013

PLACER EN LUGARES PÚBLICOS

En menos de dos meses hará un año que empecé la relación con mi Amo. Con él he aprendido muchas cosas, no solo cosas relacionadas con nuestra relación D/s, sino también como persona. Con su paciencia y ayuda han aflorado cualidades mías, que por motivos personales, que ahora no vienen a cuenta, estaban escondidas. Gracias a él, he recuperado la confianza en mi misma, mi autoestima ya no esta por los suelos y me veo capaz de lograr casi todo lo que me proponga.

A mi Amo, le gusta mucho mirar atrás para que me de cuenta de todo lo que he logrado. Tengo que confesar, aunque él ya lo sabe, que a mi no me gusta mucho, pero cuando lo hacemos me emociono al darme cuenta de todos los logros, retos y miedos que he superado.

En una de nuestras ultimas conversaciones mirando un poco atrás, me di cuenta que prácticamente ya soy capaz de darle mi placer cuando y donde él quiera. Ahora me río, pero si hace un año atrás me hubieran dicho que yo seria capaz de ofrecerle placer a mi Amo en lugares públicos, mi respuesta hubiera sido: ¡pero tú, estas loco!
Y ahora os puedo asegurar que lo he hecho en sitios que nunca se me hubieran pasado por la cabeza.

Así que me gustaría repasarlos con todos vosotros, es posible que me olvide de algún sitio, pero todos y cada uno han sido especiales.
Vamos allá:

LIBRERÍA: Algunos fines de semana trabajo en ella. Hasta hace poco cuando mi Amo me lo ordenaba iba al baño para ofrecerle y entregarle mi placer, pero la ultima vez me prohibió que fuera al baño. La verdad sea dicha, no se me ocurría cuando hacerlo, pero en cuanto tuve la oportunidad… la aproveche. No fue fácil, porque tuve que cortarlo algunas veces, pero cuando al final pude terminar y entregar mi orgasmo fue…ESPECTACULAR.  
 
BAR: Este fue con las bolas chinas. El bar lleno de gente y yo sentada “tranquilamente” intentando leyendo el periódico. Fue un gran momento. 
ASCENSOR
PARQUE: Sentada en un banco. No podía dejar de mirar a mi alrededor controlando que nadie descubriera que estaba pasando debajo de mi abrigo. 
RESTAURANTE
CALLE CONCURRIDA
AVIÓN: En pleno vuelo, para calmar mis nervios en el momento del aterrizaje,… mi primera experiencia anal. Un gran momento y único. Controlar las expresiones de mi cara, mis gemidos,…lo pase mal y a la vez lo pase de miedo. 
COCHE: Conduciendo por el autopista. Mi Amo y yo somos un poco temerarios.
TEATRO: Durante los diez primeros minutos me perdí la representación. Yo tenía otra tarea a relizar. Controlar que nadie me viera, disfrutar del momento y entregarle a mi Amo un gran orgasmo. El mejor momento de la obra? Cuando el orgasmo exploto y seguia recorriendo mi cuerpo.
CENTRO COMERCIAL
AEROPUERTO: En la cola esperando el embarque. Fue la mejor espera...lastima que fueron bastante rápidos.

En definitiva es alucinante darme cuenta de todo estos, porque como dice mi Amo, cada vez parece aislada pero puestas todas juntas te dan una idea de lo que he avanzado en el campo de obediencia con humillación.
No fueron momentos fáciles, pero lo importante es que lo logre y me sentí muy satisfecha.
Todo en la mida justa se puede llevar, realizar y lograr.

divendres, 6 de desembre del 2013

DE TODO UN POCO

El tiempo pasa, cada vez estoy más segura y con menos miedos, pero eso no significa que aún tenga pequeñas dudas y/o pequeños miedos. Si mirara atrás, y hiciera lo que me recomendó mi Amo, releer mi blog, estoy segura que seria más consciente de todo lo que he avanzando, cambiado y mejorado. Pero aún no me siento lista para mirar atrás. Y por eso, él ya se encarga en algunos momentos de hacerme ver todos mis pasos y cuando lo hace yo misma alucino de todo lo que soy capaz, no solo de resistir, sino de hacer y lograr. Y os puedo decir que me siento muy orgullosa de todo lo que hago y consigo. Pero sobretodo porque mi Amo esta orgulloso de mi. Saber que esta contento y orgulloso me provoca una inmensa sonrisa y me anima a realizar mis tareas con todo mi empeño.



Esta semana que estamos a punto de terminar tuve una tarea nueva. Distinta a todas las realizadas hasta día de hoy. Ya que se mezclaban distintos juguetes y muchas sensaciones:

Miedo
Placer
Nervios
Sorpresa


Todas estas sensaciones, entre otras, provocaron en mí, antes de empezar: inseguridad y lágrimas. 
Hay un porque, entre las palabras escritas de mi Amo leí pinzas. Por malas experiencias pasadas, parecía que habían desaparecido de nuestros juegos, ya no las esperaba y con solo leer esa palabra me entraron todos mis miedos. Así que, empezar la tarea no fue fácil. Estaba nerviosa con la idea de jugar con las pinzas, sabia que lo había de lograr y eso me ponía aún más nerviosa, si no lograba realizar la tarea entera, tendría un castigo, y evitarlo era mi motivación para relajarme y poner todo mi empeño para lograr realizar la entera.
Una vez preparada, con todos los juguetes preparados: pinzas y consoladores, empecé con la tarea de cinco pasos a seguir.  

  1. 4 pinzas en cada pecho y una en cada pezón:  Un total de diez pinzas. Lentamente las fui colocando. Primero las cuatro en cada pecho y por ultimo las del pezón. Poner las cuatro primeras pinzas fue doloroso pero muy soportable y bastante placentero. Las que más miedo me daban las que tenia que poner en los pezones. Cuando coloque la penúltima pinza fue bien, pero la ultima…fue muy difícil. Era muy doloroso, no me veía capaz de dejarla, cada vez que lo intentaba me tensaba, hasta que decidí coger aire profundamente y ponerla. Si, era doloroso pero ya estaba puesta y yo podía. Parecía que no iba a ser capaz de proseguir, pero me arme de valor y fui a por el segundo paso.
  2. 5 pinzas en el sexo, dos en cada labio y una en el clítoris: Poner las cuatro de los labios fue bien y la quinta también. Sentía como el dolor se iba convirtiendo en placer, había momentos que estaba dispuesta a parar, y pero cuando en mi mente se cruzaba la palabra castigo, intentaba controlar las lagrimas y convertir el dolor el placer. Una vez más controle mi impulso a parar y me dí cuenta que lo resistía. Me sentía feliz y dispuesta a seguir el tercer paso.
  3. Colocar una pinza más en el clítoris: este paso no fue nada fácil. Tuve algún que otro problema. Se resista a aguantarse y cunado la dejaba aquello era casi insoportable. Pero lo hice, no estaba dispuesta a defraudar a mi Amo, ni a mí. Algunas veces soy un tanto cabezota. Después de darme cuenta que lo podía aguantar fui a por el cuarto paso.
  4. Consolador grande en el sexo y lograr un orgasmo: Así que agarre el consolador grande, lo moje con mi saliva para facilitar la entrada, aunque estaba tan mojada que creo que no hubiera sido necesario. Lentamente lo introduje en mi interior. Sentir como iba entrando me llenaba de placer, era casi imposible intentar aguantar el orgasmo. Con cada pequeño movimiento del consolador este luchaba para salir, pero lo reteni todo lo que puede, cuando ya no pude más lo deje salir, lo libere, por dios…que orgasmo le entregue a mi Amo, fue increíble. Finalmente llego el ultimo paso.
  5. Introducir el consolador pequeño en el ano: La doble penetración, no fue tarea fácil. Después de humedecer el consolador con mis fluidos, volví a introducir el consolador grande en el sexo y acto seguido introduje el pequeño en el culo. Se escapaba y no quería quedarse dentro. Eso me ponía de los nervios, pero después de varios intentos y muchísimo placer… ¡boom! Otro maravilloso orgasmo, que me dejos sin fuerzas.  


Así que poco a poco quite un consolador, después el otro, y con mucho cuidado, muchos mimos y alguna que otra lágrima, fui quitándome las pinzas. Me sentía agotada, feliz y con mucha adrenalina acumulada. Me tumbe en mi cama, desnuda, solo tapada por las sabanas y me deje ir. De mis ojos no paraban de brotar lágrimas de felicidad que me ayudaban a relajarme. Necesitaba vaciarme, al igual que me vacíe de placer. Sentir el calor de mi Amo, felicitándome y dándome consuelo. Fue un momento duro, fue una tarea difícil, pero en resumen hubo mucho dolor y mucho placer.

Me entrego a ti, mi Amo, con todo mi corazón y mi alma.

 Gracias por todo. Tu perrita que no solo te venera, sino que también te quiere.

dissabte, 23 de novembre del 2013

CINCO ORGASMOS (1)

Hoy, seis de noviembre, hace cinco días que te fuiste y me mandaste una tarea, o mejor dicho un reto. Y no uno cualquiera. Un gran reto. En un primer momento mi reacción no fue muy adecuada, me puse muy nerviosa y me entro un poco el miedo que siento siempre frente algo nuevo. O mejor dicho, me entro pánico. Me sentía totalmente sola e incapaz de realizar-lo. Pero después de nuestra conversación logre calmarme y darme cuenta que era capaz de enfrentarme a mis miedos, coger el toro por los cuernos y pensar positivamente “Yo puedo”.

Así que durante dos días estuve pensando y meditando como llevaría a cabo la tarea de lograr orgasmos en sitios públicos sin ser vista. Imaginación al poder, fue tu frase. Vaya como me reí. Mi imaginación es poderosa pero a veces no lo es tanto.




El primero fue el domingo tres de noviembre, o mejor dicho el primer intento. Tenía concentración de gigantes, así que decidí utilizar la bala. Me sentía nerviosa y a la vez con ganas de probarla. Así que cuando llegue con todo el mundo la puse en marcha a una velocidad normal, ni muy lenta ni muy rápida. Notaba como todo el cuerpo iba reaccionando, como los colores me iban subiendo, el orgasmo que se iba generando y cuando estaba a punto de explotar…las pilas se terminaron. Maldición me quede con las ganas. Primer intento fallido.

El segundo intento fue el martes. Esta vez con las bolas chinas. Me levante nerviosa porque sabía lo que me esperaba. Pero no sabía ni como ni cuando lo realizaría. Ese día quede con una amiga, estuve todo el día con ella. Por la tarde decidimos ir a tomar algo y pensé que era mi oportunidad. Fui al baño para prepárame y cuando me senté en la mesa las puse en marcha. El bar estaba lleno, y era una pequeña tortura, era incapaz de concéntrame con la conversación, el movimiento de las bolas era rápido e intentaba que no se notara. El orgasmo iba creciendo y con él mis nervios. Al cabo de un rato, cuando mi amiga se fue y me quede sola en la mesa esperándola, leyendo el periódico me deje llevar para poder disfrutar del momento. Por dios…aquello fue espectacular. No logre un orgasmo, sino dos y fueron la bomba. La lástima es que solo contaba uno. Esta vez salio bien. Ya llevaba uno de cinco. Me sentía feliz y orgullosa porque terminaba de darme cuenta de que si lo podía hacer. 

El tercero fue el jueves. Salí a pasear, hacia buen tiempo y decidí sentarme en un banco para notar el calor del sol y observar la gente pasar. Es algo que me gusta mucho. Sentarme, observar e imaginar. De repente me dí cuenta que era un buen momento para intentarlo por tercera vez e intentar logar el objetivo, el segundo orgasmo. Como no estaba planeado no tenía ningún juguete a mano, así que lo tenía que hacer disimuladamente. Al ir sin ropa interior me facilito un poco la tarea. Disimuladamente me desabroche los pantalones, tapada por el bolso, suerte que ese día lo llevaba grande y por el abrigo, empecé a acariciarme suavemente. Hacerlo es algo que me relaja, a parte de ponerme a tono. Con los ojos cerrados, disfrutando del calor del sol empecé a notar como el orgasmo se iba generando. Al principio era suave, pero sin parar y aumentando un poco el ritmo al final se transformo en algo increíble. Con un ojo medio abierto, controlaba a la gente, no es que fuera la calle más tranquila del pueblo, pero alguna que otra vez disminuya el nombre de viandantes, así que iba aguantando, esperando el momento adecuado…aquel momento en que pasan coches y alguna que otra persona. Pero esto no ocurría, la gente aquel día decidió pasear por aquella calle, así que cuando no puede más lo deje salir. Un orgasmo pequeño pero muy intenso. Así que otro logro. Ya llevaba dos de cinco.  
 
Al día siguiente, viernes, tuve otra oportunidad. Tenía que ir a conectarme a Internet e iba a desayunar en un bar. Esta vez decidí volver a intentarlo con las bolas. Salí de casa con ellas puestas y en marcha para ir calentando motores. Al llegar al bar, me senté en una mesa, la idea era encontrar alguna que estuviera bastante aislada, pero no fue posible. Pedí el desayuno, un poco nerviosa, las bolas no paraban de moverse y por lo tanto el cuerpo empezaba a reaccionar. Después de pedir el desayuno decidí aumentar el ritmo de las bolas y con el ritmo aumento mi humedad, aquello parecía que seria inminente pero no fue así, aunque notaba como se generaba el orgasmo en mi interior y luchaba para salir, no lo hacia. Cuando me pasa eso me pongo muy nerviosa y por supuesto eso no ayuda. Cuando me trajeron el desayuno me relaje disfrutando de él y de la lectura, supongo que eso también relajo mi cuerpo y de repente note como el orgasmo estaba a punto de salir en escena. Seguí leyendo el periódico, bueno en realidad leí seis veces el titular, no era capaz de seguir…estaba concentrada con la reacción del cuerpo. Por lo que se generaba en mi interior parecía que seria uno grande y eso provoco que mi mente empezara a pensar: ¿Cómo lo disimulare? ¿Lo notaran?,… pero por suerte puede disimularlo y disfrutar del momento. Aunque si hubiera estado sola el orgasmo también hubiera salido en forma de gritos. Aquello fue la bomba. Feliz por mi logro, tres de cinco, fui a ver si tenia trabajo…aquel día fue redondo, una vez más me superaba y me daban trabajo. Mejor imposible.
Salí del bar pensando que me quedaban dos y no sabía ni como ni cuando realizarlos. Pero encontraría la forma. Y por supuesto la encontré.


El sábado sin pensarlo se produjo el momento adecuado. Estaba en la calle, esperando a que me recogieran, así que aproveche la ocasión. Al igual que la otra vez, disimuladamente me desabroche los pantalones y empecé a jugar. El ritmo fue creciendo, sentía como el clítoris se hinchaba entre mis dedos y como luchaba para dejar salir el orgasmo, pero era pequeño, no me gustaba, quería que fuera uno grande e explosivo, así que intente aguantar un poco. Aunque no puede aguantarlo mucho, no porque no quisiera sino porque estaban a punto de llegar, así que empecé a aumentar los movimientos, esta vez no me quedaría a medias, y si los vecinos de la calle me veía pues…mejor para ellos. Por primera vez no pensé en los demás y me concentre en mí. El orgasmo salió, rápido e intenso, justo cuando mi amiga llegaba. Me fue de un par de segundos. Pero me sentía satisfecha, muy satisfecha, porque ya solo me quedaba uno y porque no imagine que sería capaz de realizarlo. Definitivamente me sorprendí muchísimo de mis reacciones. Pero no negaré que lo pase mal y que en algún momento estuviera a punto de tirar la toalla y no seguir. Pero yo misma me decía que no podía parar, no podía defraudar a mi Amo ni a mi misma. Y que lo estaba intentando, si no salía bien, no era un fracaso sino una pequeña derrota que se debería de seguir trabajando para mejorar.

Con esto me faltaba uno, era ya final de semana, el tiempo establecido se acababa y no sabía como lo llevaría acabo. Pero tuve una agradable sorpresa. Te pusiste en contacto conmigo y jugamos juntos un rato. Aunque este momento lo disfrute muchísimo, también lo pase mal, muy mal. Ya que jugué con mi madre al lado, por suerte estaba durmiendo y yo estaba tapada con la manta, pero ¿que hubiera pasado si hubiera abierto los ojos? No lo sé y mejor no pensarlo, la cuestión es que estuvimos jugando, que fui capaz de correrme en cuando tú me dabas permiso y siguiendo las condiciones y después de este gran momento me hiciste saber que dabas por terminada la tarea. Y que había logrado el reto. En definitiva fue una semana muy interesante, divertida y llena de grandes sensaciones: control, descontrol, miedo, vergüenza, placer,…todos ellos mezclados me hicieron vivir una de las semanas más intensas de mi vida.

dimarts, 22 d’octubre del 2013

Nuevo encuentro con mi Amo

Hace unos días he vivido junto a mi Amo otro fin de semana maravilloso e intenso, donde no solo descubrimos juntos una nueva zona de mi tierra, sino también fue un fin de semana dónde experimentamos y vivimos nuevas sensaciones.
El fin de semana junto a mi Amo fue duro, no os lo negaré, ya que cambiamos la cantidad de azotes por la intensidad. Ya no fueron 60 o más, sino que fueron más duros en tandas de 10 en 10. duros hasta que provocaban que llorara y los quisiera evitar. Aún así me siento satisfecha por haber sido capaz, no solo de resistir los 10 azotes fuertes por orgasmos que entregaba a mi Amo, sino también por ser capaz de pedirle dos más estando ya en mi limite de resistencia.
De la experiencia vivida durante el fin de semana quede con el cuerpo muy dolorido, en aquel momento cualquier roce o caricia en sexo o pechos era un suplicio, pero un suplicio capaz de resistir para poder seguir notando las manos de mi Amo sobre mi.
Pero este ultimo fin de semana vivido junto a mi Amo lo recordare por dos cosas más, a parte del aumento de la intensidad de los azotes. La primera por haber sido capaz de pedirte que me usaras, sin sentir vergüenza y aceptando el riesgo de sentir un no. Nunca antes lo hacia para evitar la respuesta negativa que nadie quiere escuchar. Pero me arriesgue un par de veces, sacando fuerzas de mi interior, dispuesta a aceptar su decisión con mucha dignidad. Evidentemente no siempre que se lo pedí fue respondida. Pero tenia que jugar mis cartas y lo hice sin dudar.
Y la segunda, por la cual recordare este nuevo encuentro, fue por el gran momento de intimidad que vivimos, dónde le leí en voz alta y en posición de entrega, sentada en la cama, desnuda y ofreciéndome, el escrito que le regale de todos mis retos y logros superados durante este primer año. Y aunque no están en la lista de retos y logros superados, los podría añadir, ya que creo que he superado la vergüenza de pedirle y leerle mis escritos a mi Amo. Me gusta escribir para que me lees y para que me leéis, pero nunca pienso en que los tendré que leer en voz alta, y tengo que confesar que aunque al principio de leer el escrito a mi Amo lo pase mal, me gusto mucho el momento.
Hay tantas cosas a contar de este fin de semana: el viaje en coche...vaya viajes, sigo pensando que son un peligro pero me ponen a mil. Ser acariciada en sitios públicos, aunque este superado, el miedo a ser pillada sigue siendo excitante y sigue aumentando mi libido. Las sesiones matutinas, no sé si las habrá o no y aún sabiendo que puede suceder, me siguen sorprendiendo y me siguen desorientando. Todo son grandes momentos que hacen que quiera más.
En definitiva un fin de semana lleno de BDSM en nuestra medida, pasión y erotismo.
Pero este fin de semana permitió que hubiera otra novedad, y en cierto modo otra nueva regla instaurada. Decirle a mi Amo que me corro y gritarlo. Algo que me decían mis anteriores parejas (vainilla) es que era muy escandalosa y por eso me controlaba, no era fácil retener los chillidos de pasión ni las palabrotas...y cuando lo había logrado, va y mi Amo me pide que lo vuelva hacer. Cuando estoy al limite me vuelvo loca y no puedo controlarme, gritar o chillar me ayuda a sacar toda la excitación retenida, me da un poco de vergüenza, pero no por mi Amo, sino por si me pueden oír. Pero no importa, porque poder expresar en voz alta lo que estoy viviendo en aquel momento me encanta y lo necesito.
Y ya por ultimo, vivimos una magnifica sesión fotográfica. Ya colgare alguna foto. Mi Amo es un apasionado de las fotos y des del día que hablando me comento que le gustaría fotografiarme, es algo que deseaba, pero no me atrevía a pedir. Y por fin se hizo realidad. Fue un momento lleno de sensaciones, pero siempre lo viví con felicidad. Vergüenza y nerviosismo, erótico y excitante. Y algún momento de incomodidad. Creo que no se dejo ninguna zona por fotografiar, ninguna de las nuestras posiciones de entrega ni ninguno de nuestros juguetes. Fu un gran momento y lo volvería a repetir encantada de la vida.

Así que solo me queda por darte las gracias por todos los grandes momentos vividos y compartidos este fin de semana. Gracias por estar a mi lado, por ser mi Amo y por dejar que yo sea yo.
Un fin de semana que nunca olvidaremos.



Logros y retos superados (2)

Con todo eso, también puedo decir que soy capaz de retener un orgasmo, vaya por dios, la primera vez que escuche la orden pensé que aquello era una locura y era imposible. ¿Como podía ser yo capaz de retener un orgasmo y dejarlo salir cuando mi Amo me lo ordenara? Pues hoy puedo decir que soy capaz, no solo de retenerlo, sino también de dejarlo salir y vaciarme de placer en cuanto mi Amo me lo ordena. No es tarea fácil pero lograrlo es algo fantástico. Notar como el orgasmo se va generando y creciendo en tu interior, como luchas para resistir y ganar a tu mente,...todo esto provoca una explosión intensa, no solo de placer, sino también de sentimientos. A esto se suma el descubrimiento de correrme con la penetración. Nunca antes había podido experimentarlo, el porque es lo de menos. La primera vez que sentí que iba a llegar al orgasmo con la penetración casi me pongo a llorar, aquello era increíble, las sensaciones, sentir como aumenta el ritmo de la penetración a medida que el orgasmo se va generando y creciendo, fue y es, una mezcla de sensaciones únicas que hacen que todo el cuerpo reaccione y la explosión sea mucho más intensa.
Pero mis retos superados, no se quedan aquí. Des de hace un año, no solo soy capaz de escribir todo lo que experimento, me preocupa y descubro con el sexo, sino que también soy capaz de hablar del tema abiertamente. Para mi era un tema tabú, me sentía incomoda, me sonrojaba cada vez que alguien sacaba el tema o preguntaba por cosas intimas. Hoy soy capaz, no solo de hablar con algunas amigas, sino que soy capaz de hacerlo abiertamente con mi Amo y con otras sumisas, ya sea a través de una pantalla de ordenador que no me ven la cara o en persona. Sí, aún me sigo sonrojando, pero poco a poco va desapareciendo, me siento cómoda hablando de sexo y cosas intimas, porque permite que nos conozcamos mejor y que deje de ser un asunto privado.
Lograr todo esto me ha ayudado a realizar tareas o cumplir ordenes que ni se me hubiera pasado por la cabeza que se podían llevar a cabo. Cosas que cuando las leía pensaba que no podían ser real, pero puedo asegurar que si son reales. Por favor ¿acariciarme en publico?, yo la chica más modosita del planeta tierra, dejándome llevar por el momento, siendo capaz de dejar de pensar que me podían ver u oír y disfrutar del momento. Descubrir que la adrenalina que se crea por el miedo a ser descubierta aumenta el placer y la situación es tremendamente excitante. Ir sin ropa interior ya fue la monda. No comprendía que sentido tenia esa orden, para mi era incomodo, anti higiénico y seguro que se notaba que iba sin nada, hasta que entendí la frase cuando quiera y donde quiera. Ir sin ropa interior te permite poder usarme en cualquier momento de forma rápida y fácil. La situación paso de sentirme humillada a sentirme deseada. Cuando me explico el motivo lo comprendí. Y esta comprensión ayudó a que ahora disfrute de los momentos que voy sin ropa interior, aunque no puedo negar que aún sigo pensando que hay situaciones en que puedo ser descubierta por otras personas que no saben del tema. Todo esto mezclado...aumenta la excitación y el placer.
El sexo anal y el sexo oral, dos grandes descubrimientos. Referente al primero yo era incapaz de imaginar y pensar que se podía disfrutar tanto con ello, pensaba que era doloroso e incomodo, y una vez lo puedo experimentar, no fue bien y esa mala experiencia me llevo a cerrarme en banda a seguir probando. Solo notar las manos de alguien acercarse al culo ya me tensaba y me ponía nerviosa, a tal punto que era incapaz de seguir con las relaciones intimas que estaba compartiendo. Pero gracias a ti, he podido descubrir que con paciencia y entreno puede ser una gran experiencia, un gran momento y descubrir que se pueden sentir muchas cosas. Con un trabajo previo, con dulzura pero severidad a la vez, he descubierto que sentirte dentro de mi por el ano es algo único, el placer es igual o más que la penetración vaginal, es una forma de someterme mucho más explicita, a mi modo de pensar, y es en posición de entrega total. Aún me sigo tensando un poco por el miedo al dolor insoportable, pero poco a poco voy relajándome, tu me ayudas, y haces que el momento sea único y especial. En este momento es cuando se mezcla dolor, placer, excitación y ganas de someterme sin la necesidad de provocar el dolor, porque ese dolor de momento forma parte de la penetración, no es insoportable, al contrario es agradable y muy deseado.
Por otro lado, he aprendido a disfrutar de dar sexo oral, por supuesto es algo que realizaba a mi parejas, pero no lo disfrutaba. Ahora puedo decir, que aún sintiendo el miedo a que puedas correrte en mi boca sin estar preparada, hace que este en tensión, pero cada día esta tensión va desapareciendo. Darte placer de esta forma me encanta, porque es una bonita forma de agradecerte todo el placer que me has provocado y hecho sentir para poderlo entregar de corazón. Sentirte dentro de mi boca, es un momento en que siento que tengo el poder, que mando y estoy llevando el control. Solo es un pequeño instante, pero es un gran momento, me permite oírte gemir, disfrutar de tus movimientos voluntarios o involuntarios y poder controlar un poquito tus reacciones. Este momento lo estoy disfrutando muchísimo más de lo que nunca hubiera podido imaginar. 

Todos estos logros y retos no han sido fáciles llevarlos a cabo y superalos, pero el tiempo que me das, la seguridad que me transmites y al ser un poco testaruda, han logrado no solo que vaya siendo la sumisa que deseo ser, sino que haya cogido más confianza conmigo misma y sea capaz de realizar todo lo que me proponga en mi vida y lo que nos propongamos en nuestra relación. Hoy puedo decir con la cabeza bien alta que soy libre, feliz y una mujer mucho más segura de si misma. Muchas gracias por todo. Solo me queda seguir trabajando para poder llegar lo más alto posible.

 
 

Logros y retos superados (1)

Ya hace un año que empece en el mundo del BDSM, para mi, el mayor reto a superar fue aceptar mi realidad, darme cuenta de mis necesidades e intentar llevarlas a cabo. Coger el toro por los cuernos, como se dice, no fue una decisión fácil pero des del día que la tome hasta el día de hoy no me arrepiento de nada y creo que he logrado mucho más de lo que me hubiera podido imaginar.

A partir de aquí he ido realizando cosas que pensaba que nunca seria capaz de realizar. En primer lugar ser capaz de mostrarme desnuda con la luz abierta. Puede que para mucha gente esto sea una tontería, pero cuando una no se siente segura de su cuerpo no esta dispuesta a mostrarlo con tal facilidad. Llevar a cabo la orden no fue fácil, con el tiempo aprendí a aceptarme, a verme con buenos ojos, en definitiva a quererme y a aceptarme. Cono todo eso, estar desnuda frente a ti ya no es una incomodidad, todo el contrario me gusta poder mostrate mi cuerpo porque por primera vez en mucho tiempo puedo decir que tengo un cuerpo bonito. Con la seguridad de que mi cuerpo es bonito, me sentí preparada para realizar topless y mostrar al mundo, por así decirlo, mis encantos. En otras circunstancias, sin esa seguridad y sin ser capaz de controlar mis dudas no lo hubiera hecho, pero fui capaz de llevar a cabo algo que deseaba des de hacia tiempo. Estar tumbada en la arena con los pechos a la vista fue una situación que paso de desagradable a cómoda y divertida.
Por otro lado, todos estos pasos me llevaron a dormir desnuda. Pero no solo eso, porque al principio de dormir desnuda a tu lado, aún sintiéndome cómoda y segura, tenia la necesidad de taparme con las sabanas y que estas estuvieran bien cerca de mi cuerpo para asegurarme que durante la noche ninguna parte del cuerpo quedara al descubierto. Hoy puedo decir que ya no tengo la necesidad de sentirme protegida por las sabanas, al contrario me gusta pensar que puedo quedar al descubierto y ser vista por tus ojos, me gusta pensar que disfrutas y disfrutaras con simplemente observándome.
Dentro de los retos que pueden parecer tontos, hay el hecho de acariciar los pies, con solo pensar en que tendría que tocar unos ya me venían nauseas, no podía ni tocarlos ni que alguien me tocara con sus pies. No lo encontraba ni bonito ni agradable, hasta que descubrí lo que es recibir unas suaves caricias por parte de tu pareja en los pies. El momento es relajante, sumamente erótico y excitante. Me sentía feliz y disfrutaba del placer que estaba recibiendo. Al no sentirme presionada poco a poco empece a acariciar los tuyos y al observar tu cara, como cambiaba, como estabas disfrutando del momento, me di cuenta que acariciar los pies a la persona a la que quieres es un momento único y no solo eso, sino que estoy dando otro tipo de placer a mi Amo y a la vez compartimos un gran momento. Ahora puedo decir que me siento feliz de haber sido capaz de hacer este paso por decisión propia sin haber sido una orden. Ya que me demuestra que cada vez estoy más preparada para ir más allá con mis propias decisiones y no dudar. 

Reflexionando sobre mi forma de disfrutar de una relación, que me gusta sentirme sometida por mi Amo, pareja y amigo, da la risa pensar que soy capaz de disfrutar con el dolor y lograr orgasmos con él, cuando antes era incapaz de mostrarme desnuda. Circunstancias de la vida.
Como todo, lo desconocido da miedo, pero al leer y descubrir que eso era lo que yo deseaba y necesitaba para sentirme feliz y libre, no lo dude y lo fui a buscar. Todo lleva su tiempo y su aprendizaje, evidentemente el grado de dolor ha ido creciendo con mis logros y mi capacidad de resistencia, pero por primera vez en mi vida, empece a disfrutar, a sentir y a vivir de verdad. Atrás queda el sexo vainilla que no me hacia sentir satisfecha, ahora por fin doy y recibo el sexo que siempre he deseado, intenso, con dolor controlado, sometiéndome,... todo eso me llena de experiencias y grandes momentos que los puedo aplicar en mi día a día y me hacen ser una mujer más decidía, más segura y más fuerte.
 

 

dimecres, 9 d’octubre del 2013

LOS VIAJES EN COCHE

Des de hace un tiempo me traslade a vivir a otro pueblo por motivos de trabajo. Tomar la decisión no fue fácil, pero ahora pasado un tiempo he llegado a la conclusión que fue una de las mejores decisiones que he tomado, por varias razones, pero las dos más importantes son: El trabajo y poder tener la intimidad necesaria para poder satisfacer a mi Amo siempre que él quiera y cuando quiera.

Vivir en otro pueblo, significa que casi todos los fines de semana voy a casa de mi madre y eso es igual a dos trayectos largos, uno de ida y otra de vuelta. Conducir me gusta mucho, disfruto estando en el coche, pero cuando ya has hecho el trayecto unas mil veces, por decir un numero, este se vuelve aburrido y monótono. El paisaje es el mismo, solo cambia la música y los coches que van a tu misma dirección. Por así decirlo, podría realizar el trayecto con los ojos cerrados, pero por mi seguridad no lo haré.
Dicho esto, nunca puede imaginar que un trayecto largo y aburrido, se podría transformar en corto e interesante. Este cambio lo produjo mi querido Amo, que a veces su mente puede ser algo perversa y juguetona. Eso es algo que me encanta porque nunca sé con que novedad me sorprenderá. Y espero y deseo que nunca deje de poner en practica su imaginación. 

Para poder entender bien la idea de mi Amo, tengo que ir unos días atrás. En nuestro ultimo encuentro lo fui a recoger con vestido y sin ropa interior, al llegar al coche me pregunto:
- ¿Has visto Historia de o?
- Si, la he visto.
- Bien, pues quiero que te sientas en el coche igual que ella se sienta en el bar. Levantate la falda y siente el calor del asiento en tu culo.

Seguramente en su momento ya lo comente en un post, pero escribir estas lineas, me hacen recordar lo mal que lo pase en aquel momento, la falda queda unos centímetros justo tapando el sexo y, sin poderlo controlar mis manos iban con la intención de bajarla un poco, cuando hacia este movimiento mi Amo, con voz severa decía: ¡Quieta! ¿Alguien te ha dicho que la puedes bajar?
Toda la semana a su lado, tuve que conducir así, los primeros días me sentía incomoda, con la sensación que cualquier conductor o viandante podría verme. Pero con el paso del tiempo esta incomodidad se convirtió en comodidad, placer y distracción. Si, lo sé, una distracción muy placentera pero a la vez un poco temeraria. Pero bueno... a mi me encanto y a mi Amo también.

A raíz de esta nueva experiencia, mi Amo impuso una nueva orden, cada vez que me fuera a casa de mi madre y viajara sola en el coche, tenia que hacer lo mismo, ponerme un vestido sin ropa interior debajo y sentarme directamente en el asiento. Pero además, en cada parada larga y en cada semáforo tenia que acariciarme.
Tengo que confesar que en cuanto me lo dijo mi primer pensamiento fue un tanto negativo, si estando con él me fue difícil hacerlo, sola no me lo podía imaginar. Pero como buena sumisa que quiero ser, cada vez que voy a casa de mi madre hago la tarea intentando no rechistar.
Así es como mis trayectos largos y aburridos se han transformado en cortos, interesantes y divertidos. Aunque a veces no son nada divertidos por dos motivos: o tengo la mala suerte de encontrar todos los semáforos en verde y trafico fluido, nunca imagine que diría eso. O las paradas no son lo suficientemente largas para poder llegar al éxtasis, y tengo que conformarme en sentir como el orgasmo va creciendo y no explota, porque claro no he tenido tiempo. Cuando paso lo segundo es mucho más frustrante que lo primero. Ya que si no me puede acariciar la excitación no aumenta y por lo tanto no me quedo con las ganas. Pero si me puedo acariciar la excitación aumenta y luchas para poder llegar hasta el cielo, pero si no tienes tiempo suficiente, llegar a casa sin haber llegado al orgasmo... es algo que me pone un poco de mala leche. Así que tendré que ir practicando para poder ser más rápida que los semáforos y poder llegar a casa satisfecha y feliz.
 

dimarts, 1 d’octubre del 2013

Duchas dolorosas y placenteras

Hace algún tiempo os conté que durante las duchas había una tarea incluida, esa tarea concisita en estimular mi ano mediante la penetración anal de tres dedos e intentar llegar al orgasmo. Llegado el punto en que la tarea estaba más que superada, mi Amo decidió, y con buen criterio, complicarla un poco aumentando la intensidad de las duchas.

Frente las novedades soy una miedosa, antes de saber los cambios mi cabeza ya empieza a dar vueltas, a preguntarse si seré capaz de llevarlo a cabo, si lograre superar el reto, si mi Amo se sentirá orgullosa de mi,… dudas que transmito a mi Amo, pero que yo misma me respondo con un…



Así que una vez relajada y convencida de que seré capaz, llega el momento de escuchar los cambios en la tarea, casi diaria, de la ducha. Hasta nuevo aviso mis duchas se han vuelto más dolorosas pero a la vez más placenteras. Aunque llegar el placer aún esta siendo un reto difícil de lograr, porque es un placer pequeñito sé que con el tiempo este placer aumentara, igual que mi resistencia al dolor.
Desde hace un par de semanas, cuando me ducho, a parte de realizar la tarea de la estimulación anal, tengo que ducharme con pinzas en los pechos y en los labios del sexo. En este tiempo ha habido una evolución bastante positiva, creo yo. La primera vez fui incapaz de terminar la ducha con todas las pinzas. A los cinco minutos, o quizás menos, tuve que quitarme las pinzas de los pechos, aquello era insoportable, y sin dudarlo, pero con un poco de miedo por lo que me pudiera decir mi Amo, me las quite.


Después de esta experiencia no me vine a bajo, mi Amo me ayudo a comprender porque no había ido del todo bien, me relajo y me animo a seguir probando, y evidentemente eso hice. Así, que la segunda vez logre aguantar hasta el primer lavado, y la tercera logre terminar todo la ducha,… aunque aún duele bastante, logro centrarme en el placer e intentar gozar del dolor y sentir como reacciona el cuerpo. Llegado a este punto, pude descubrir que todo mi cuerpo reacciona, la penetración anal es más placentera y que los orgasmos que eran pequeños, lo siguen siendo pero más intensos.
Día tras día voy disfrutando más de mi nueva tarea, hasta deseo que llegue el día de ducha para jugar con el cuerpo y entregarle a mi Amo, el placer que llevo a dentro para él.
La última ducha, improvise un poco. Al terminar de ducharme y después de quitarme las pinzas, que os puedo asegurar que pasado el tiempo, duele más quitarlas que llevarlas, tuve la necesidad de volver a ponerme debajo del chorro de agua caliente para relajarme, me sentía muy nerviosa, había sido una ducha bastante intensa y…madre mía…cuando el chorro de agua choco contra los pechos aún doloridos y con las bonitas marcas de las pinzas…fue genial. Una sensación de dolor suave pero que provoca que todas las terminaciones nerviosas reaccionen y recuerdes la gran experiencias que acaba de vivir. Fue un momento mágico, relajante pero a la vez muy estimulante.
Aquel día experimente sin permiso de mi Amo, cuando se lo explique le gusto mucho lo vivido, y me dio permiso para seguir experimentado libremente, hasta que él no dijera lo contrario.

Estoy feliz de poder compartirlo todo con él, de poder experimentar e ir descubriendo juntos como reacciono y como evoluciono. Eso me hace preguntar: ¿Algún día llegare a tocar techo, y todo se terminara?


dissabte, 28 de setembre del 2013

AZOTES

Hace tiempo os prometí un post que hablara de las sesiones de azotes. Llega un poco tarde pero por fin llega.
Aún me sorprende los cambios que he vivido hacia ellos. De no querer saber nada, por miedo, desconocimiento,... a desearlos. Son dos sentimientos completamente opuestos pero con el tiempo algo que se desconoces al final te puede acabar gustando. Pues esto es lo que me pasa a mi con ellos.

Antes solo con oír la palabra azotes me asustaba y me llevaba malos recuerdos, recuerdo de cuando era una niña. No es que me azotaran mucho pero algún que otro cachete en la cara o en el culo me había llevado. Pero eso ya es agua pasada, y ahora deseo sentir la mano de mi Amo, la pala, la fusta o el gato de colas encima de mi piel azotándome.
La parte más difícil de todo era auto azotarme, ahora soy capaz de llegar hasta los 110 y logran que me humedezca, hasta en alguna ocasión he estado al limite de llegar al orgasmo, pero de momento no lo logro. Pero estoy convencida que con el tiempo lograre alcanzar el reto.

Cuando realizo una sesión de azotes me gusta empezar suave, para acostumbrarme a ellos y poco a poco ir subiendo la intensidad, hasta el punto que con la pala me quede el culo marcado, uno bonitos cardenales, que la primera vez que aparecieron me maldecí un poco, por haber sido tan bruta, pero al cabo de un rato me gustaba mirarlos y recordar lo que había sido capaz de realizar.
Si, durante unos días es difícil sentarse sin sentir dolor, pero a la vez cada vez que lo sientes te viene a la mente lo vivido y te hace sentir orgullosa de ti. Es una marca que nadie sabe que es, y debes procurar que nadie te la vea, pero tu y tu Amo saben lo que son y te hace sentir feliz de poder presumir de aquellas marcas y lucirlas con mucho orgullo.

La ultima vez, lucí las marcas durante una semana y pico, los primeros días cada roce, cada movimiento dolía y me hacia recordar la sesión de azotes que realice para mi Amo, pero al cabo de unos días tenia que ponerme frente al espejo para poder verlas y volver a sentirme orgullosa de ellas. Tengo que confesar que lo que más me gusta de después de una sesión de azotes, es sentir las dulces caricias de mi Amo para relajar la zona. Pero a veces la sesión es sin él a mi lado y me toca a mi mimarme, me gusta el momento de ponerme la crema e imaginar que son sus manos quien da el masaje en la zona. Es un gran momento y estoy de feliz de llegar hasta dónde estoy llegando.

Con paciencia y realizando un paso detrás de otro se puede llegar mucho más lejos que si se tiene prisa y no se valorar lo que se tiene.

dimarts, 24 de setembre del 2013

1er aniversario

Hoy 24 de septiembre de 2013 celebro el primer aniversario como sumisa. 
Llegar hasta aquí no ha sido camino fácil, durante este año he vivido distintas experiencias, unas mas positivas que otras, pero todas me han aportado conocimientos para mi doma como sumisa y para mi vida social. 
Cada experiencia me ha ayudado a crecer, a sentirme más segura de mi misma, a valorarme, hacerme valorar y sobretodo a superar retos, miedos y limites que estaban en mi interior, muchos de ellos desconocidos para mi.

 
En este año he podido conocer tres formas distintas de domar, enseñar o educar. Y darme cuenta que lo que puede gustar a uno no tiene porque ser la forma correcta de hacer las cosas. No hay un manual, ni para ser Amo ni para ser sumisa,y día a día vamos aprendiendo el uno del otro. Lo que he podido aprender, y es lo que deseo en un futuro, es que es muy importante saber adaptarse al otro y encontrar la forma de respetarse y ser feliz.

 
En el mundo BDSM hay de todo, hay quién sigue protocolos y quién no. Hay quién cree necesario marcar a la sumisa con un collar, y otros que creen que no es necesario. Hay quién piensa que la sumisa siempre debe de hablar de vos a su Amo, que debe realizar las tareas sin dar su opinion, hay quién la escucha... 
Yo soy de las que piensa que se deben de seguir unas pautas establecidas entre el Amo y la sumisa, no hay porque seguir lo que todo el mundo realiza. No encuentro necesario llevar un collar, ni permenente ni en sesión. Yo sé quién soy y de quién soy, no necesito una marca. Aunque a la vez, me gusta la idea de llevar algo, collar, anillo,... que solo tu y tu Amo saben su significado, pero no me gusta nada la idea de ponerme un collar de perro para las sesiones. Cada cual es Amo o sumisa según su forma de ser y de pensar. Todo eso provoca que seas más afín o no con tu Amo. Y que el vinculo a construir sea más fuerte.

Cuando conoces poco te vas adaptando y sigues las pautas de aquel que tienes delante, porque piensas que él tiene más experiencas y confias en su forma de hacer y pensar. Hasta el punto de que crees o te convences, que aquello es lo que andabas buscando. Hasta que hablando con otras personas o leyendo te das cuenta que hay mucho más para escoger y, entonces decides siguir buscando hasta dar con lo que realmente deseas.

Puedo decir que después de buscar, no mucho por mi surte, hace siete meses empece con mi actual Amo y pareja y os puedo asegurar que es lo que deseaba. 
Hace poco me pregunto: ¿cual es el balance? ¿Es lo que creías? ¿Estas donde soñabas? ¿Cual es el objetivo para el segundo año?
La verdad es que no me había parado a reflexionar a todas estas preguntas, pero le puede asegurar que el balance hasta el día de hoy es muy positivo. Siempre he definido la sumisión como un camino a recorrer en el que te encuentras con dificultades y las tienes que sortear. El camino que he recorrido durante este año, al final me ha llevado hasta dónde yo quería, tener un Amo que también fuera mi pareja y que no toda nuestra relación se basara con el BDSM. Hoy puedo decir que lo tengo.

Hace tiempo, mi Amo, alguien que me ve crecer a diario, me dijo:
Esa es mi sumi la que aunque le cueste intenta cumplir sus ordenes. Ya no eres nunca más la chica insegura y asustadiza, llena de complejos y de barreras que le impedían ser feliz y mostrarse como de verdad eres. Ya eres mucho más valiente y segura.”

La verdad es que me costaba un poco verme reflejada en estas palabras, pero a medida que las iba leyendo podía verme en ellas. Sí, mi camino me ha llevado hasta aquí, a sentirme valiente, segura, confiada en mis fuerzas y capacidades. Todo esto me lleva a ser una sumisa más entregada y más desinhibida. Pero a la vez sensible y mujer caliente en iguales proporciones.

Estoy segura que no todo lo he hecho bien, que las podría haber hecho mucho mejor, pero errar es de sabios y de los errores podemos aprender. En este año de mi vida, no me arrepiento de nada. Hay recuerdos que me gustan más que otros, pero todo forman parte de mi y no los pienso borrar de mi mente ni de mi corazón.
Todos me habéis aportado cosas muy importantes y no las pienso perder. Así que muchas gracias a todas aquellas personas que han formado parte de mi aprendizaje, que me han ayudado a descubrir este mundo. Gracias, a una amiga especial, que me esuchca y me anima a seguir. Gracias por estar aqui y formar parte de mi experiencias. A todos...muchas gracias.

divendres, 6 de setembre del 2013

Mis tareas

Han pasado varios días des de mi ultima vez que escribí, eso no significa que hasta el día de hoy no haya habido tareas, porque no es así, es la falta de tiempo la que no me permite escribir más de lo que yo quisiera.

Durante estos días ha habido varias tareas, pero me gustaría hablar de dos en concreto: cera y azotes.

En este post os hablare de la cera.

JUGAR CON CERA
Si normalmente me leéis, ya sabéis que jugar con cera es una de mis tareas preferidas. Me gusta sentir en la piel el contraste de caliente y frío, notar como las terminaciones nerviosas se ponen en acción y provocan reacciones que nunca antes había sentido. Ir experimentando nuevas tareas nos permite, a mi Amo y a mi, descubrir juntos como reacciona el cuerpo y como reacciono yo.
Nuestro último gran logro fue una grata sorpresa, al menos para mi. Si, fue doloroso y pensaba que no seria capaz de lograrlo, pero como siempre mi Amo me ayuda a llegar más allá de mis límites y lograr algo que nunca antes hubiera imaginado que fuera capaz de lograr: un orgasmo sin penetración.
Jugar con la cera es una tarea lenta, dolorosa pero muy placentera. Cada gota que cae sobre alguna parte de mi anatomía es una pequeña gota de placer que va creciendo poco a poco. A la vez, podría decir que es como una mini tortura. Sientes como el placer va creciendo, tienes la necesidad de apagar el fuego que se va generando en tu interior, pero no puedes hacer nada, solo puedes seguir jugando con la cera. El dolor va aumentando, empiezas a sentir como se van formando pequeñas lagrimas, el placer va creciendo más lento de lo que necesitas y ¿tu? Luchas.
Luchas contra las ganas de parar con la tarea, llega un momento que no puedes más, o eso es lo que crees. Luchas contra las lagrimas que quieren salir, aunque sabes que son buenas para relajarte y deshogarte y luchas para que el placer que quiere salir encuentre la puerta adecuada. No quieres tirar la toalla, tú Amo te ayuda a que no lo hagas, con dulces palabras de ánimos y presionándote, un poco, para que no pares. Pero cuando crees que ya no puedes más, cuando el cuerpo empieza a flaquear…


Llegas al objetivo con una mezcla de sensaciones: dolor por todo el cuerpo, felicidad por haber logrado el objetivo y cansancio. Sientes que no puedes más, que solo tienes ganas de llorar y de sentir que te reconfortan con un abrazo, con un beso o con una simple frase: fantástico mi sumi, gracias por no dejarte vencer. Eres la mejor.  
¿Y después? Llega el momento de recuperarse, cerrar los ojos, sentir como la cera se va pegando más al cuerpo, como la respiración y el corazón vuelven a su estado normal y como las lagrimas de dolor y felicidad van resbalando por la cara. Todo eso con el fuerte abrazo de tu Amo que te ayuda a volver a ti.
En definitiva una tarea dura pero muy satisfactoria, una tarea que te ha llevado hasta más allá de tus propios limites y que te hace descubrir hasta donde puedes llegar si te lo propones. Los limites los marcamos nosotros, solo es cuestión de querer superarlos…porque si quieres, ¡puedes!