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dimarts, 25 d’agost del 2015

DÍA DE TORTURA (I)

13-08-15
¿Qué he hecho yo para merecer esto? Nada, simplemente ser sumisa. ¿Qué pretende con eso? Controlar el cuerpo que le pertenece y que yo controle mi fuerza de voluntad.


Aún así no deja de ser una tortura que al final termina con una gran explosión placentera. Pero el recorrido antes de llegar a la meta es una gran tortura que va pasando por distintas etapas. La sesión de tortura empezó después del descanso de la tarde, tumbada en mi sofá tranquilamente, sin apartar los ojos de mi Amo, me gusta mucho mirarlo embobada y sonriendo cómo una tonta. “Vas acariciarte, pero no te correrás, te quiero caliente” ¡Mierda! Es mi primer pensamiento. Pero no pasa nada, yo puedo. Es así como empieza la carrera, una carrera de fondo y a la vez de obstáculos. Pero una vez sabes ese preliminar, no te vas a correr, antes de salir hay los minutos de concentración y calentamiento: respirar profundamente, concéntrate, cerrar los ojos y… ¡Boom! Empieza la carrera.

DISPARO DE SALIDA: Relajadamente, a buen ritmo, movimientos suaves y a un mismo ritmo. Pensamientos positivos: tú puedes, disfruta del momento, no hay prisa para llegar al final, paso a paso.

PRIMEROS 500 METROS: Necesitas aligerar el ritmo, te estas quedando atrás, el cuerpo pide más. Empiezas a acelerar el ritmo, la respiración está más agitada, abres los ojos para visualizar la meta. Amo…

OBSTÁCULO Nº1: Oh, oh… ¿Es una carrera de obstáculos? No lo sabias. “Pon un dedo dentro y mete-saca”. OBJETIVO: Salvar el obstáculo. Entrada del dedo profundamente, dentro-fuera, notas como el orgasmo va subiendo y luchando para llegar a la meta. “¿Amo puedo?” Vaya pregunta, sabes que no pero…la esperanza es lo último que se pierde. “No, ya te he avisado, dime lo que eres y podrás parar” No quiero parar, pero no tengo elección: SOY UNA PUTA PERRA EN CELO. Obstáculo superado, puedo continuar en la carrera.

SIGUIENTES 500 METROS: La carrera prosigue y yo sigo en ella. Suavizo el ritmo, voy relajando la respiración y prosigo con las caricias. Pensamiento controlado. Todo va bien, pero de repente… ¿falta mucho para la meta? No lo sé, pero me siento bien, relajada y segura. Voy manteniendo el ritmo, tampoco sé cuándo llegara el siguiente obstáculo y no sé de qué se trata. Vuelvo a cerrar los ojos y voy corriendo poco a poco, no hay prisa, debo controlar la situación y para lograr la meta.

OBSTÁCULO Nº2: De nuevo necesito aumentar el ritmo, el cuerpo lo necesita y… “mete otro dedo que no sea el mismo de antes y muévelo en círculos”. Nueva prueba a superar. No te rindas, mantén el ritmo. Primero círculos lentos y grandes, poco a poco círculos más pequeños y más rápidos. “Dilo” no quero, aún no, me gusta sentir el cosquilleo y puedo controlar, un poco más hasta que la respiración se acelera y…SOY UNA PUTA PERRA EN CELO. Bravo por mí,  otra vez lo he logrado.

PRIMERO 1500 METROS: Bien, empiezo a sentir la frustración, empiezo a sentir el agotamiento físico, pero la mente sigue bajo control. Cierro los ojos, voy relajándome, consigo mantener el ritmo. Vamos chica, tú puedes, me digo. Acaricio suavemente el coño, voy notando como el cosquilleo del anterior obstáculo va desapareciendo y voy recuperando el control del cuerpo. Pero cada vez el cosquilleo va subiendo más rápido. Abro los ojos desesperadamente, necesito ver la meta, no parece cerca, ¿Cuánto falta para llegar? Empiezo a flaquera, no sé si seré capaz de terminar la carrera, pero no quiero tirar la toalla, eso no va conmigo. Vuelvo a cerrar los ojos, me concentro, unos metros más,…abro los ojos, quiero visualizar la meta, necesito visualizar, necesito terminar,…

OBSTÁCULO Nº3: ¿Sera el ultimo? Noto cómo voy perdiendo el control del cuerpo, pero mi fuerza de voluntad es mayor “Mete otro dedo y da golpecitos” Respiración profunda y a ritmo ligero, empiezo a realizar la prueba, a superar el obstáculo, ni lenta ni rápidamente. Pero este tercero obstáculo era rápido. El cosquilleo sube rápido, un cosquilleo agradable. Me gusta la sensación, quiero dejarlo salir, quiero sentirlo explotar,… SOY UNA PUTA PERRA EN CELO y… “saca”

META: Por fin se acerca la meta, ya estoy llegando, ¿Seré la primera? Tengo que averiguarlo así que para terminar… ¡zas!, ¡zas!, ¡zas!, tres azotes fuertes y … ¡carrera ganada! Prueba superada, no ha sido fácil, nadie dijo que lo seria, pero lo he logrado. Y la ganadora es…SOCTEVA. Su Amo la felicita.

Gracias Amo, muchísimas gracias.

Gracia a ti, perrita.

Momento de relajación y recuperación del biorritmo. Ha sido una carrera dura pero la he superado. ¿Habrá otra carrera?



DIA DE TORTURA (II)

Parecía que la tortura había terminado. Durante el resto del día fui capaz de sobrellevar la situación, controle el sentimiento de frustración y me sentía feliz y relajada. Pero no note las ganas que tenía de explotar hasta que llegó la noche, nos acostamos y mi Amo empezó a jugar suavemente con las tetas que le pertenecen. Era una sensación agradable, por un lado me invadía una sensación de relajación, notaba cómo todo el cuerpo entraba en un estado de quietud y poco a poco, esta quietud empezó a convertirse en placer. Empezaba a subir y no me bastaba con aquello: caricias, tirones,… me gustaba, pero necesitaba más. 
Aquello era una tortura y empezaba a… ¿Decepcionarme? ¿Perder el control? ¿Sintiendo frustración? Solo sé que sin saber por qué motivo empecé a llorar. Sí, sí, a llorar. No podía más. Aquello estaba siendo una tortura, ya no era divertido, ya no gozaba, tenía ganas de chillar: ¡Basta! ¡Para!. Era imposible hasta que con el permiso de mi Amo, un pequeño orgasmo que subía, puede explotar ligeramente. No era suficiente, necesitaba más y mi Amo me lo dio. No fue fácil, lo soporte, me deje llevar, me desinhibí y por fin…explote, vacié todo la tensión acumulada de todo el día. Explote en mil pedazos. Estaban tan al fondo que no querían salir, o mejor dicho, salían en pequeñas dosis y no era suficiente. Empecé a frústrame: ¡Amo! ¡No salen! “concéntrate perrita” Respire y… y… ¡fue la leche! Si, por fin lo había logrado, fue una gran explosión final. Una explosión intensa, por fin podía aliviar el cuerpo y liberarme. Fue un día muy tortuoso pero con un gran final.


Fue una experiencia dura y satisfactoria. Frustrante y agradable. En una primera tanda logre sobrellevar la situación. Controle los impulsos y en ningún momento le pedí más  mi Amo, porque no toca, porque no soy yo la que elige. Es mi Amo quién toma las decisiones y lo respeto. Y, por fin, llegó esta ocasión, en esta primera tanda controle la situación. Por primera vez no tuve la necesidad de pedir más en una sesión de torutra. Pero ese control se perdió en en la segunda tanda. Aquello fue peor que jugar con la pluma. Y si, lo reconozco, en esta segunda tanda, no pedí pero no fui capaz de controlar la situación. Perdí el control y llore. ¿Soy menos fuerte por eso? Yo creo que no. Poco a poco, sí, quizás muy lentamente, vamos dando pequeños pasos que son muy importantes. Y aunque a veces pierdo el control de las situaciones, no de todas, cada día voy controlando mucho mejor.

Pero al final lo supere, lo logre y no hay nada mejor que sentirse feliz y orgullosa por un nuevo reto superado. Gracias Amo por ayudarme, en lo bueno y en lo malo. Muchas gracias.

divendres, 21 d’agost del 2015

DE NUEVO A TU LADO (I)

12-08-15
De nuevo junto a mi Amo en vivo y en directo. Y digo en vivo y en directo, porque aunque no todos los días estamos juntos en carne y huesos, siempre está ahí. A mi lado y nunca siento que no está cerca, porque aunque nos separan muchos kilómetros, físicamente no noto esta distancia.

Pero ayer, 11 de agosto, de nuevo llegue a casa de mi Amo. Que nervios, que alegría y que ilusión. Bajar del autobús con la sonrisa tonta, buscarles con la mirada y… ¡por fin! Allí estaba, guapo y con su mejor sonrisa esperándome a mí, sí, sí. Me esperaba a mí, a su perrita, a su puta sumisa. Un pequeño pero intenso beso y para casa. Y con charla incontrolable, estaba tan nerviosa que no podía dejar de charlar por los codos. Soy así, que se le va hacer.

Una vez en casa ya no hay ni una pizca de duda: me dirijo a la habitación de invitados, dejo la maleta y me despojo de mi ropa, en casa molesta y no es necesaria. Paseo lentamente por casa, digo tonterías, estoy cansada. Solo necesito relajarme y ubicarme. Poco a poco van pasando los minutos. Ya está, estoy en casa, todo va poniéndose en su sitio. Así que…a disfrutar y gozar de estos días, de nuevo, junto a mí Amo, amigo y compañero.



NOCHE DE BIENVENIDA

Nos tumbamos en la cama, pequeños momentos de conversación, suaves caricias que se van intensificando, suaves caricias que van activando el cuerpo que pertenece a mi Amo. La respiración se va agitando, el coño se va humedeciendo y empiezo a mover el cuerpo, buscando más de forma involuntaria.
¡Estate quieta!  

Uffff, no sabéis como me molesta esta orden. ¿Cómo demonios quiere que me este quieta? ¡No puedo! Lo intento con todas mis fuerzas, concentrándome, manteniendo la calma, pero…no puedo, dejo de controlar el cuerpo y me dejo llevar. Busco profundidad en la penetración anal y le pido más…Amo, por favor,…necesito que mi Amo me use cómo se usa a una buena puta, por el culo, con profundidad, con fuerza para poder explotar con intensidad y entregarle a mi Amo el orgasmo y el placer de bienvenida que se merece.

Intensidad a tope, respiración agitada, pero aquí no acaba la sesión. Siento cómo se mueve a mi lado, cómo se coloca de lado y su rodilla contacta directamente con mi coño, sé lo que quiere pero no me muevo.

¡Restriégate, cómo lo que eres!

Cierro los ojos, respiro profundamente y sin dudar empiezo a frotarme, primero lentamente y poco a poco, los movimientos se van intensificando. Voy perdiendo el control. Busco la mano de mi Amo y la agarro con fuerza. Siento que no puedo más. Siento que voy a explotar intensamente. Aguanto, pero cuando no puedo más y bajo el permiso pertinente… ¡boom! Que locura, estoy perdiendo la cabeza y me gusta. Casi no puedo hablar. Cojo aire, calmo mi respiración y… gracias Amo, muchísimas gracias.

¿Cuántos agujeros he usado perrita?

Uso dos, aún quedaba uno, la boca, eso significaba que no había terminado la sesión y que era el momento de dejar salir a la chupona que llevo dentro. El momento de tener el poder en mis manos o mejor dicho en mi boca. Era otro momento, mi gran momento por hacerle gozar al máximo. Para dedicarme a él primero suavemente, buscando profundidad, hasta escucharlo respirar profundamente y gemir, sí, esa es la señal. La señal para aumentar el ritmo y…parar un momento para coger aire, y adorar y notar la polla de mi Amo en mi cara. Una vez recuperada la respiración…seguir, seguir mimando a mi Amo, seguir entregándome a él, seguir con el poder un poco más.

Cada momento es único, especial. Cada momento es entrega, disfrute y sumisión. Sé que si no dice lo contrario es que le gusta y disfruta. Pero yo no puedo dejar de preguntarle… ¿Te ha gustado Amo? “claro, perrita”. Eso me satisface y me enorgullece. Sonrisa tonta, más relajada ya, llega el momento de ir cerrando los ojos. 
Buenas noches Amo te desea la puta perra que te pertenece. Hasta mañana.

“Buenas noches perrita. Hasta mañana beauty”

diumenge, 9 d’agost del 2015

NO TODO SON ROSAS EN ESTA VIDA

La verdad sea dicha no me puedo quejar, pero tal y como dice el título de este post no todo son rosas ni es un camino fácil. Si es verdad que todo iba muy bien, sin ninguna piedra en el camino, hasta hace unos días. Y esa piedra me la puse yo misma en mitad del camino, no se puede ser más tonta. Pero… a veces una se equivoca, que le voy hacer, soy humana.
Era un día cualquiera de entre semana, me levante hice cuatro cosas en casa y decidí ir a la playa. Tengo que confesaros, aunque creo que ya lo sabéis, que no me gusta mucho, pero de vez en cuando me dejo caer. Para alguien “normal” ir a la playa no tiene ningún secreto: coger la toalla, el bañador e ir. Llegar poner la toalla y bañarse y tomar el sol tranquilamente. Eso es lo común, lo que la mayoría de los humanos hacen cuando van a tostarse al sol de la playa. Pero yo no. Cuando yo voy a la playa no entro dentro del grupo de los normales, por así decirlo. Si, evidentemente, cojo mis toallas, me pongo mi bañador (solo la braga), llevo conmigo una revista y voy hasta la playa. Y sí, pongo la toalla en la arena y me tumbo a tomar el sol, hasta aquí todo es normal, hago toples, eso llevo su tiempo (hay un post del verano pasado, no me hare repetitiva) pero entonces llega la parte que me hace diferente a los demás que están a la playa. Cuando entro en el agua tengo la tarea de poner al descubierto el coño y acariciarme en el agua hasta lograr un orgasmo. Ya lo llevo mejor, y os puedo asegurar que aunque estoy un poco nerviosa porque hay gente a mí alrededor, notar el agua fría acariciando el clítoris, como el contraste de temperaturas va haciendo su efecto hasta la explosión final, es una gran tarea. Cada vez que la realizo la llevo mejor y estoy más relajada. Pero no todo termina aquí, después viene el mensaje de rigor a mi Amo contándole como ha ido la tarea. Y aquí fue mi error.

ERROR NUMERO 1. Tuve la mala pata de quedarme sin batería en el móvil. ¿A quién se le ocurre llevar el móvil con poca batería? Pues a mí, a la miss despistada. 
ERROR NUMERO 2. Pensé que no pasaba nada, que en cuanto llegara a casa le mandaría el parte pero…se me fue el santo al cielo y no lo hice. 
ERROR NUMERO 3. No acordarme.


CONSECUENCIA NUMERO 1. Mi Amo tuvo que preguntarme “¿hubo orgasmo acuático? mierda, en cuanto leí la pregunta fui consciente de mi error y se pasó por mi cabeza: castigo seguro. Rápidamente le conté como fue, aquel día hubo dos y me disculpe. Pero no sirvió de nada. 
CONSECUENCIA NUMERO 2. Castigo duro y severo. Azotes fuertes en el culo, con la intensión de marcar y llorar. Aquello era un castigo no una tarea y por lo tanto debía ser fuerte, intenso y un buen recordatoria para que no volviera a olvidarme de mis obligaciones. 
CONSECUENDIA NUMERO 3. Cada vez que me siento lo recuerdo.


¿Cómo viví el castigo? Sinceramente lo viví fatal. En un principio cuando sin saberlo seguro deduje que sería castigada mi reacción fue de autoengaño. No pasa nada, es solo un castigo por un error tuyo… intentaba quitarle hierro a la situación, ¿pero a quien quería engañar a parte de a mí? Estaba enfadada, furiosa. Enfadada conmigo misma, el error era culpa mía y enfadada con mi Amo, él era el que me castigaba. Jolines solo era un pequeño olvido. No lo había hecho expresamente. Pero claro me había olvidado de algo importante merezco ser castigada por mi olvido para que no vuelva a ocurrir. Y a la vez…por favor que no me castigue, que no lo vea como un error grave.
Pero evidentemente fui castigada. Y no había escapatoria. Tenía que realizarlo con la cabeza bien alta, siendo capaz de vivirlo sin que me afectara mucho, antes me afectaban muchísimo, ahora soy capaz de dejar el enfado a un lado una vez realizado el castigo. Pero durante el castigo…soy muy dura conmigo misma y a la vez con mi Amo. El culo tiene dos lados, un lado era yo y el otro era mi Amo. Con cada azote fuerte y con cada lágrima salía una palabra fea de mi boca. Estaba siendo muy dura conmigo misma: eres tonta, eso es culpa tuya,… en el otro lado: ya te vale, lo podría entender,… durante un breve lapsus de mi vida con mi Amo le odie un poquito, lo maldije, si lo sé, suena duro y feo, pero durante el largo periodo de azotes, en realidad fueron unos minutos pero a mí me pareció una eternidad estuve muy enfadada con él, muy enfadada conmigo misma, sabía el por qué era castigada y lo aceptaba y lo acataba. Estaba castigando a la sumisa no a la persona. Llore y mucho. Lágrimas desconsoladas, lágrimas de rabia, de dolor, de impotencia. No podía ni sentarme, necesitaba un abrazo y no lo tenía, no porque mi Amo no quisiera sino porque no era posible. Poco a poco fui consolándome, calmándome, despejando la rabia y el enfado y fui capaz de continuar con mi tarde. Ya está Ayran[i], no pasa nada, cálmate. Ya has recibido tu merecido, ahora respira, relájate y sonríe. No pasa nada. Poco a poco fui relajándome, pero aún había rastro de las lágrimas, había llorado y tenía el culo rojo. Puedo ser capaz de disipar el enfado pero no soy capaz de borrar esas señales de mi cuerpo. El rastro de haber llorado ya no está pero el rastro del castigo lo llevare conmigo unos cuantos días. En esta ocasión no es un bonito recuerdo, no es una marca de orgullo, no me gusta verla ni me gusta lucirla. Pero durante unos días formara parte de mí.

Lo siento, notare la marca, recordare el castigo y el dolor, pero no las mirare. Pondré crema para ir suavizando el dolor, pero no las mirare. Esas marcas no me gustan, las luciré con orgullo porque viví el castigo con la cabeza bien alta, pero no las mirare. Lo siento, pero es así. A mi Amo no le gusta castigarme y a mí no me gusta que me castiguen, pero a veces son necesarios para seguir con la doma y para que no olvide mis obligaciones. Así que una vez más, perdóname Amo por mi error, porque la culpa fue solo mía y de nadie más.
Y aunque durante un breve tiempo te odie un poquito te sigo queriendo más que ayer pero menos que mañana. Eso no cambiara nada. Sé que son necesarios. Así que…gracias Amo por estar a mi lado, corregirme cuando es necesario y felicitarme cuando sale bien. Gracias por todo.
Te quiero
(Necesitaba decirlo)

[i] Nombre inventado