El primer paso del club lleva
por nombre aceptación. Y lo primero
que una tiene que realizar es aceptar que necesita ayuda sexualmente hablando.
Cada paso u orden que recibe
esta relacionada con sus fantasías y sus miedos. Para poder superarlos. En esta
ocasión le mandan un hombre que le ordena que se desnude que la quiere ver. Ella
duda, tiene miedo. Leyendo este capitulo me sentí reflejada frente a sus dudas,
sus miedos a lo desconocido, porque aunque esta segura de que quiere realizar
los pasos, enfrentarse a lo desconocido le da miedo. Y eso es lo que siento yo
muchas veces, a día de hoy ya no tanto, pero recuerdo mis principios y recuerdo
lo difícil que era afrontarme yo sola a mis deseos, pero sobretodo aquello que
no conocía y no sabia lo que viviría.
La protagonista se deja
llevar, se relaja y disfruta del momento. Al igual que yo muchas veces. Respirar,
dejar a un lado la mujer que soy para que salga libremente la sumisa que llevo
dentro. Al principio era difícil, muchas veces era mi mente la que terminaba
ganando pero poco a poco, la voy venciendo y entregarme o realizar las tareas
ya es mucho más fácil. Simplemente es dejarse llevar, confiar en la persona que
tienes en frente o al otro lado del ordenador y entregarte a él como si fuera
la última cosa que realizaras en tu vida.
Cuando una mujer supera los
diez pasos y logra los diez dijes de oro que debe colocar en su pulsera, se
siente completamente libre, feliz y satisfecha. En mi caso, cuando hablo con mi
Amo, cuando estamos en sesión o simplemente cuando estoy cumpliendo una orden o
tarea suya, me siento igual. Libre por poder ser realmente quien siento que
soy. Feliz porque estoy complaciendo a mí Amo y satisfecha porque logro superar
los retos y avanzar un paso más.
Por lo tanto, si yo tuviera una
pulsera parecida creo que también tendría la primera moneda: aceptación. No, no fue nada fácil
aceptar lo que soy, la sumisa de mi Amo, la puta de mi Amo. Una cosa es saber
como te sientes, la otra muy distinta es aceptarlo y dejarla salir. Realizar el
primer paso no es fácil, porque es cuando reconoces públicamente, por así decirlo,
que te gusta que te domine y que goce con el cuerpo que ya no te pertenece como
y cuando quiera tu Amo. Pero luego esta, el aceptar a tu Amo. Decir si quiero ser tu sumisa, conlleva sus
dudas. Porque por mucho que has hablado, os habéis conocido un poco, no es
hasta que realmente empieza la relación Amo/sumisa que descubrirás si realmente
sois o no compatibles. Si serás capaz de entregarle todo lo que te pida o si serás
capaz de llegar a ser la sumisa que tu Amo desea y necesita a su lado. Es un
crecimiento constante, que como digo muchas veces, con paciencia, ternura y
sobretodo comprensión se puede llegar a conseguir.
Si, supera el primer paso,
pero aun le quedan ocho por delante, que como todo van subiendo de nivel y cada
vez más le piden que se supere más así misma.
¿Qué tendrá que realizar en el
segundo paso? ¿Será uno de estos que me gustaría probar?
Así que es cuestión de enfrentarse
a nuestros miedos y ser más fuertes que ellos para poder lograr lo que nos
propongamos y poder conseguir la moneda de oro de nuestra pulsera.