Pàgines

dilluns, 4 de maig del 2015

CUANDO EL TIEMPO NO PASA

Muchas veces no queremos que el tiempo pase. Desearíamos poder pararlo para seguir disfrutando del momento, para que el día no terminara o simplemente porque estamos a gusto.
Pero hoy, yo, deseaba que el tiempo volara y era todo lo contrario. Parecía que se había detenido.
Tumbada en el sillón, tranquilamente, disfrutando de la compañía de mi Amo. Esperando que llegara el momento, la hora de salir, cuando…”quiero que te acaricies lentamente. ¿Ves el reloj? Cuando la busca llegue a y media, podrás correrte. Acaríciate lenta y suavemente.”
De acuerdo Amo. Respondo, pero por mis adentros me dije que eso es una tortura. Media hora puede pasar muy rápido, pero también puede pasar muy lentamente.
Primero creí que sería fácil. Me gusta acariciarme y disfrutar del momento. Así que cerré los ojos y me centre en la tarea. Caricias suaves de arriba abajo. Bien expuesta, bien abierta mostrándome a mí Amo. Notando como se iba humedeciendo el coño, como se iba activando y como se iba formando el orgasmo. Un agradable cosquilleo iba subiendo y deseaba salir. Abro los ojos, miro el reloj y… ¡no puede ser! Solo han pasado cinco minutos. ¡CINCO MALDITOS SEGUNDOS! No puede ser, necesito liberarme, necesito entregar el orgasmo a mi Amo y aún queda mucho rato. No sé si seré capaz de resistir 25 minutos más. Es mucho tiempo. Me paro un momento, he intento relajarme. Tengo que ser más fuerte que mi mente, pero no puedo. Esta situación está siendo superior a mí.
Empiezo a ponerme nerviosa, siento como los ojos se van empeñando de lágrimas, empiezo a pensar que no lo lograre, empiezo a venir abajo,…
¡Perrita mírame! Concéntrate, sí que puede, sé que es dura, no te rindas.
Que fácil es decirlo Amo, pienso. En mi interior tengo una bomba de relojería, que va subiendo, que el tic-tac cada vez es más rápido, no quiero pararla, quiero que explote, pero aún no ha pasado el tiempo. Respiro hondo y… ¡Zas! Un fuerte azote para pararlo. Miro el reloj…mi cuerpo va más rápido que el reloj.
Perrita, cuando sean y cuarto podrás correrte. De acuerdo Amo. Respondo con la voz entrecortada. Vale, eso son solo 10 minutos. Con eso creo que puedo. Respiro hondo, cierro los ojos y vuelvo a centrarme, por mi mente empiezan a divagar ideas que provocan que mi placer aumente. Cada vez estoy más excitada, necesito explotar, necesito gritar y entregarle el orgasmo a mi Amo. Ya debe de faltar menos. Pero no, tengo tantas ganas de que llegue el momento, que son han transcurrido un par de minutos. Que agonía, estoy a punto de rendirme, no puedo, esta nueva experiencia es demasiado para mí, no estoy lista. Pero si no freno defraudare a mi Amo, y eso no lo quiero. Céntrate, tienes que ser más fuerte que tus necesidades. Tienes que hacer lo que desea tu Amo, y él desea que resistas. Venga Aryan[i] tu puedes. Me doy cuenta de que no quiero tirar la toalla, no quiero ser castigada, ha reducido el tiempo, y aunque es la primera vez, debo lograrlo. Me doy ánimos. Me miras y me das ánimos silenciosos. Empiezo a controlar la situación, parece que el tiempo vuelve a correr, y ya quede menos. Aumento la velocidad, empieza la cuenta atrás y por fin llega el momento… ahora es el momento, tendría que explotar pero no sale. Tengo miedo, miedo de dejar pasar la oportunidad. Amo, no sale. Búscalo.
Alla voy, tiene que salir, noto que será grade, no puede quedarse encerrado. Lucho con todas mis fuerzas, acaricio con intensidad, torturo el clítoris y finalmente… ¡Boom! De mis entrañas sale una gran explosión. Una explosión intensa y profunda que me deja sin fuerzas. Lo he logreado. Han sido los quince minutos más largos de mi vida, no puedo más y me derrumbo. Lloro sin control. Necesito llorar y acurrucarme. Necesito liberarme de las tensiones acumuladas. Me pides que te mire, pero estoy un poco ausente. Estoy mirando al infinito, antes de mirarte debo volver en mí. Y también tengo un poco de miedo a mírate. Sé que cuando lo haga, tu cara me dirá si estas o no satisfecho y orgulloso. Me lo vuelves a pedir. Cierro los ojos, cojo aire y dirijo mis ojos hacia los tuyos. Y me gusta lo que veo. Veo una sonrisa, veo un beso. Sí, está feliz. Está orgulloso mi Amo.
Lo he hecho bien, suspiro profundamente y poco a poco voy volviendo al sillón. Ha sido una nueva experiencia, dura e intensa, pero ha salido bien y estoy segura, que la próxima será mejor.   



[i] Nombre ficticio

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.