Si, si, lo sé. Hace mucho que no escribo ni
comparto nada con todos vosotros, y lo siento. Pero os puedo asegurar que durante
todo este tiempo ha habido mucha actividad. Pero hoy quiero compartir con todos
vosotros la operación de apertura anal. Eso no quiere decir que hasta ahora, mi
Amo, no haya utilizado esta zona, porque os puedo asegurar que lo ha hecho.
¿En qué consistía esta operación? A lo largo de
una semana cada día le ofrecía a mi Amo y al mundo un orgasmo anal mañanero y
otro por la tarde, bien expuesta y entregada frente a la ventana.
Se aproximaba una semana muy interesante, a la busca de la apertura del ano, sería una semana de mucho placer y mucho dolor. Nunca había trabajado tantas veces esta zona y no sabía cómo reaccionaría ni si sería capaz de resistirla. Por un lado sentía miedo pero por otro lado, muchas ganas de sentir las sensaciones y descubrir hasta dónde llegaba mi resistencia.
Tengo que confesaros que cuando llego la explicación de la tarea, me cogió en un momento de agobio y mi reacción no fue precisamente la mejor. Así que aparte el mensaje y en cuanto me relaje lo volví a leer. Fue entonces cuando en mi rostro se dibujó una sonrisa picarona, de ganas de empezar con ella y estaba convencida que la realizaría con mucho éxito. Se trataba de organizarme, de no agobiarme, dejarme llevar y sobretodo disfrutar.
Fue una semana llena de distintas sensaciones,
creo que en una semana crecí como sumisa y persona. Pase de ponerme nerviosa al
despertar a despertar con energía y ganas de empezar. Pase de no verme capaz de
realizar la tarea frente la ventana, estudiando la situación para que la
persiana estuviera abierta pero yo colocada de tal forma que no fuera muy vista
a simplemente abrir la ventana, ponerme de rodillas encima la cama y hacer la
tarea sin ningún tipo de miedo. ¿Irónico? Puede que sí. Para mí una gran
experiencia, que me ha ayudado a hacer una nueva amiga, la ventada. Estoy
pensado nombres para dirigirme a ella y que deje de ser una simple ventana,
porque para mí ya es mucho más. Curiosidades de la vida. ¿Alguna sugerencia?
Los días fueron pasando, poco a poco fui venciendo
el miedo, fui cogiendo más seguridad. Me sentía orgullosa, pero llego el día fatídico,
aquel día me derrumbe un poco. ¡Ai! No era ni capaz de introducir un dedo,
normal, llevaba muchos días trabajado la zona y aquella tarde lo note. Se lo
explique mi Amo y los dos acordamos darle un reposo. No os lo negare me vine un poco abajo, pero
realmente necesitaba parar, así que en mitad de la semana, solo entregue a mi
Amo y al mundo entero un solo orgasmo anal, pero fue increíble.
A lo largo de la semana el escenario era el mismo,
por la mañana la ventana de mi habitación y por la tarde la del comedor. Pero llego
el fin de semana y el escenario cambio. De ida al pueblo, a lo largo del viaje
no podía dejar de pensar en cómo lo haría, me iba a una casa dónde la ventana
del comedor está a pie de calle sin cortinas y la de la habitación tiene los
vecinos a tocar. Pero no importo, en cuando vi la situación, ni lo pensé, vi la
oportunidad y la estrategia, era cuestión de ponerme lo más cerca posible, no
mirar, ¿porque sabéis? Si tú, no miras, ellos no miran. Así que lo hice, aparte
las dudas y los miedos y lo hice. ¿Soy más valiente? Seguro que sí. Yo así lo
creo.
En definitiva, una tarea que llego en un mal
momento, que me puso nerviosa y pensé que no sería capaz, que en cuanto puede
sentarme, releer la tarea y procesarla sonreí y me vi capaz. Una tarea que me
ha ayudado a crecer, a ser más valiente y a organizarme. Porque otra cosa que
me ha gustado de esa tarea era la libertad horaria, por así decirlo. Tenía que
ser uno mañanero antes de ir a trabajar y uno por la tarde, noche, antes de ir
a dormir. Tenía la libertad de hacerlo, sobre todo por las tardes, cuando yo me
sintiera preparada y relajada, y así lo hacía. Después de descansar un poquito
empezaba la operación.
Así que, operación apertura anal superada. ¿Cuál será
la siguiente? Que pregunta, si ya la sé. Dar color a las distintas partes del
cuerpo. Como no, expuesta en la ventana. Pero eso será en otra ocasión. Lo que
sí que os diré que hay días que estoy más tranquila que otras con mi amiga la
ventana. Todo eso depende de mi estado anímico. Puedo controlar el dolor, el
placer y los orgasmos, pero mi estado anímico…eso es más difícil. Pero ante
todo, siempre, entregada y orgullosa a la tareas bien hechas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.