Pàgines

dissabte, 1 de febrer del 2014

OTROS DÍAS A TU LADO (parte 1)

Primero de todo, como hago últimamente pedir disculpas por no escribir tan a menudo. El tiempo no me lo permite tanto como me gustaría, pero algún día eso cambiara.

Durante las fiestas navideñas pude estar de nuevo unos días junto a mi Amo. Para mi eso es mágico y solo pensarlo me emociono y me siento más feliz que siempre.

Los primeros días del encuentro no son fáciles, porque parece que todo lo aprendido con sangre y sudor: controlar mi placer, ser usada con mi Amo quiera, aceptar que no siempre podré llegar al orgasmo,… es como si todo eso desapareciera. Mi deseo de ser usada y tocada por ti es tan grande que es como si mi autocontrol desapareciera, aunque pasado los dos primeros días todo ese control vuelve a mi.

En estos días, después de mucho tiempo volví a sentir el cinturón, mi amigo. Esta vez vino con más fuerza, con mucho más dolor y con mucho más placer. Los primeros contactos no fueron fáciles, es como si hubiera olvidado lo que sentía cuando el cinturón golpeaba mi piel, mi resistencia disminuya y mis lágrimas crecían. Pero no por eso me rendí, fui capaz de canalizar el dolor que sentía en placer para poder entregártelo. Azotes fuertes, azotes que me llenaban de sentimientos contradictorios pero que fui capaz de resistir y saborear para nuestro disfrute.
Las sesiones fueron intensas. Me gusta todo de las sesiones: la voz dura de mi Amo, la mezcla de penetraciones y azotes, los momentos de agradecimiento, de recuperación. Cada momento es distinto y cada momento nos une más.

Pero para mí, las mejores sesiones llegan de buena mañana. Las sesiones madrugadoras, que digo yo. Estas empiezan con “en posición” Aún media dormida, controlando mi lengua para que no se me escape un “¿Ahora? ¿Que pasa?”, me coloco en posición. Me lo dejaste mi claro, si esa frase se escapaba de mi boca recibiría un merecido castigo, y eso es lo ultimo que quiero, porque aunque con el tiempo he comprendido que los castigos son buenos para mejorar, no puedo dejar de sentirme mal. Frente un castigo me siento que estoy fallando a mi Amo y eso no me gusta.

Estas sesiones empiezan con unos fuertes azotes para activarme, no hay pausa entre ellos. Y a medida que pasan las mañanas se hacen más dolorosos, porque evidentemente la zona que recibe, el culo, no tiene tiempo para recuperarse. Y a la vez, cada mañana aparecen más rápido las lagrimas de dolor, esas lagrimas que después de ser usada, tu mi Amo, te bebes. Después de una buena tanda de azotes placenteros, llega el momento de seguir ofreciéndome como te mereces para que me puedas usar, cuando llegaba este momento el primer pensamiento que se cruzaba por mi mente era: “por favor que me deje terminar” El miedo, por así decirlo, de que no tuviera el permiso de explotar aumentaba mi placer, mi excitación y eso a la vez complicaba el autocontrol.
Y al igual que con el paso de los días, los azotes son más difíciles de resistir, también llegaba algún día que me sentía con pocas fuerzas para aguantar, tenia la sensación que perdía el control del cuerpo que le pertenece a mi Amo, y entre el miedo a explotar cuando no toca y el miedo a no poder explotar, mi excitación crecía por momentos. Dicho de otra forma, en mi interior cada mañana había una bomba de relojería.
Pero lo logré. Logré no pedirte que pararas en ningún momento durante los azotes, lo sé, eres tu quien mandas y decides, pero en algunos momentos me sentía incapaz de continuar, hasta que sentía tu voz diciéndome “Muy bien mi putita, me gusta”. Al sentirlas me daban fuerzas para seguir y no tirar la toalla. Para seguir entregándome a ti con orgullo y felicidad hasta que tu creías necesario. Después llegaba mi pequeño momento. El momento de sentir tus abrazos, de dejar fluir las lagrimas, para relajarme y saborear todo lo vivido. Un pequeño momento que me permites compartir contigo. 
Siempre he pensado, que después de una sesión es necesario poder disponer del pequeño momento de la sumisa, el momento en que vuelve en ti, el momento en el que el Amo te dedica unos minutos a mimarte y a quererte. Minutos que te ayudan a relajarte y a sentirte mucho mejor de lo que ya te sentías. Para acto seguido seguir con nuestras obligaciones: atender a tu Amo.  

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.