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dijous, 21 de gener del 2016

FANTASÍA 1

Empieza el día en la tienda. Nerviosa por ver quién entra primero. Si doy con el primer aspirante y no se hace esperar. Entra un hombre alto, con cara seria. Rápidamente imagino que es el jefe de una gran empresa donde he enviado el currículo para una oferta de trabajo. Hace unos días que me llamó su secretaria y me dijo que el viernes me harían una entrevista.

Ha llegado el día, estoy esperando, con mi mejor ropa: falda cortita y una camisa ceñida en el cuerpo. Elegante y con un punto de serosidad. De repente una voz aguda me llama: Señorita Soler entre por favor.

Entro en un despacho grande y luminoso. Con unas grandes vista. Sentado en su mesa de trabajo esta él. Me da permiso para sentarme y empieza a hacerme la entrevista. Parece que va bien. Al final me dice: mañana empieces como mi secretaria personal.
Vestida elegantemente me presento a mi primer día de trabajo. Al cabo de un rato me llamo por el intercomunicador. Entro en su despacho con mi bloc de notas y cargada con los documentos que me ha pedido llevar. Al entrar estoy tan nerviosa que sin querer me cae todo al sueldo. Él se levanta rápidamente para ayudarme. No me he dado cuento que ha cerrado la puerta con el seguro.

Se acerca por detrás. Presionando su entrepierna con mi culo. Doy un respingón. No sé qué pretende y me vuelve a caer lo que ya había recogido. Tranquila señorita. Solo nos lo pasaremos bien. Intento separarme de él pero me agarra fuerte de la muñeca. Estate tranquila, te he investigado y se lo que te gusta. Y ahora mismo harás todo lo que te ordene. Desde ese mismo momento y hasta que tu contrato finalice. No tengo escapatoria. De repente sus manos se cuelan por debajo de mi corta falda y me rompe las bragas. Desde hoy vendrás a trabajar sin ellas cada día, así será todo más fácil. Estoy roja como un tomate, quiero irme pero a la vez me gusta. Empieza a tocarme, voy humedeciéndome. Me gusta y no me gusta. Quiero y no quiero. Yo solo quería un trabajo para empezar de cero. Con una mano me acaricia el coño con la otra masajea mis tetas. Sin darme cuenta me ha llevado hasta su mesa de trabajo, me dejo llevar, me dejo dominar. Me sube la falda y susurrándome guarradas en la oreja: venga putita sé que te gusta, relájate, voy a usarte, a follarte fuerte y duro como te gusta. Y de repente…me penetra con fuerza, me tapa la boca para que no me escuchen gritar. Estoy a punto de explotar, lo noto, está siendo muy intenso. Córrete puta, tienes mi permiso. Así que cumplo su orden sin rechistar. Me levanto, me arreglo la falda y salgo de su despacho hasta nueva orden.  

Va pasando el día y llega el segundo cliente que me parece interesante. Así que vuelvo al trabajo. Mi jefe me llama y yo voy. Al entrar comprueba que cumplo sus órdenes, lo hace todos los días. Bien, me gusta que cumplas, pero hoy hay algo que nos molestara a los tres. Me abre la blusa y me arranca el sujetador. Así estas mejor. Entra nos espera en la sala de reuniones. No sé qué me espera en ella, estoy nerviosa. La voz de mi jefe me ordena que me siente en una silla que esta al centro de la sala. Una vez sentada en ella empieza a explicarme quién es el hombre que ya está en ella. Hoy tenemos una reunión con los jefazos de la empresa y mi dice que mi función, aparte de tomar notas, si se requieren, es satisfacer las necesidades de todos ellos. No puedo dejar de preguntarme quien son todos ellos. Allí solo hay un hombre, un chico joven. No para de mirarme, de pasear a mí alrededor. Y empieza a explicarme quien es y a que se dedica a parte de ser jefe. Me cuenta lo que le gustaría hacer conmigo. Le gustaría que fuera su sumisa, tiene varias pero necesita un cambio. Pero para saber si soy de su gusta necesita estudiarme con más detenimiento. Mi jefe se ha sentado en una silla, solo mira. El otro ordena: levántate puta. Desnúdate. Hoy harás la reunión desnuda, o no. Empiezo a cumplir la orden, despacio voy desabrochándome los botones de la blusa, uno detrás de otro. Vaya, vaya, veo que tu jefe sabe lo que me gusta, ya estas preparada. Se acerca y empieza a tortura mis tetas. Grito. Grito de dolor: tortura los pezones, los pellizca, los estira. Masaje las tetas, las muerde. Cállate puta o no oirán. Empiezo a estar muy excitada. Cuando de repente se abre la puerta de la sala de reuniones. Con un acto reflejo me cubro. ¿Quién te ha dicho que te cubras? Dice el tercer hombre que entra en acción. Sin dudar se acerca a mí y vuelve abrir mi blusa y me baja la falda. Así está mucho mejor. Y él y el otro siguen con la inspección detallada. No se dejan ninguna parte del cuerpo para estudiar. Estoy completamente excitada, necesito explotar, no lo puedo controlar más. Y mi jefe me da permiso para hacerlo. Me corro intensamente entre dos hombres completamente desconocidos. Los dos me felicitan. Y me dan permiso para sentarme y cubrirme un poco mientras esperamos no sé qué.
Pasan las horas, ellos hablan, de vez en cuando se acercan a mí y me tocan. Pero no hacen nada. No sé cuánto tiempo llevamos allí. Alguien nos trae comida. Me quedo dormida. Y cuando abro los ojos han aparecido dos hombres más. Uno es joven y el otro es más mayor. De repente mi jefe me habla.
Despierta puta, ya estamos todos. Desnúdate y túmbate en la mesa. Nosotros haremos la reunión. Tienes que estar quieta y callada a no ser que se te ordene lo contrario.

Empiezan la reunión. Hablan como si yo no estuviera. Escucho atentamente por si luego me piden que haga mi trabajo de secretaria, voy memorizando los datos importantes. Estoy distraída cuando uno de les nuevos pregunta: ¿Cuándo empezamos a jugar? Cuando quieras amigo, responde mi jefe. Los dos nuevos se miran, parece que se conocen, creo que son padre e hijo. No hablan, no dicen nada, solo se acercan a mí, me ponen de cuatro patas encima de la mesa y uno de los dos pone algo debajo de mí para que pueda reposar el cuerpo. Empiezan a usarme, así es como lo dicen. Y uno me pregunta si quiero hacer algo concreto. Levanto la vista, miro al joven y le dijo satisfacerte comiéndote la polla. No lo duda, se desabrocha la bragueta y deja salir su polla. Empiezo a entregarme a él en cuerpo y alma. Mientras su padre juega conmigo siguiendo las instrucciones de los otros. El juego con mi coño: lo lame, lo penetra con los dedos,… empiezo a flaquera y entra en acción un tercer jugador. Él se encarga de las tetas. Aquello es una locura. Estoy perdiendo la concentración. Me dejo llevar. No puedo controlar mí alrededor, no sé lo que pasa, pero de vez en cuando veo un flash, ¿son fotos? Cuando unos han terminado, yo aún no lo he hecho, quiero hacerlo  pero no sé si puedo hacerlo. No sé si tengo permiso. Entran en acción mi jefe y el otro. Mi jefe me levanta y me ata los pies en las patas de la mesa y con los brazos abiertos por debajo la mesa. Me hacen una foto. Muy bien puta, ahora descubrirás lo que le gusta a mi amigo. Primero será suave y poco a poco aumentara la intensidad. Cuando no puedas más di jefe. Yo estaré aquí, a tu lado. Su amigo empieza a azotarme, culo, espalda, culo, espalda. Cada vez más intenso. Mi jefe me acaricia el coño con su lengua, con su mano, pierdo el control y… ¡boom! Exploto intensamente. Muy intensamente. Suavemente me desatan, me cogen en brazos y me tumban en un sitio cómodo y mullido. Se me cierran los ojos y me dejo llevar. Ha sido un día muy intenso.

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