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divendres, 17 de maig del 2013

El listón de las tareas


El tiempo va pasando, cada vez más me siento más orgullosa de mi evolución como sumisa, ya que eso significa que poco a poco voy llegando hasta mi objetivo, ser aquella sumisa entregada a su Amo, para poder darle todo lo que me pida y lo que le puedo ofrecer, que creo que es mucho más de lo que yo imaginaba. En todo el tiempo que llevo en este camino, no mucho, si miro para atrás me siento feliz de todos los retos que he superado y tabúes y miedos que he eliminado de mi vida. Evidentemente aún nos queda trabajo para realizar, pero cuando dos hacen un equipo los objetivos son mucho más fáciles de lograr. Con todo eso, el listón de las tareas va subiendo. Y así debe ser para seguir avanzando y no quedarnos dónde siempre. En este mundo se debe de seguir andando para poder hacer nuestra mochila un poco más grande llena de objetivos cumplidos y para cumplir. De ilusiones vividas, de sueños pero sobretodo de grandes experiencias, ya sean buenas o malas. Ya que de todo se puede, y debe, aprender. 

Dicho esto, me gustaría contaros una de las últimas tareas realizadas. La verdad me gustó mucho, la disfruté y me permito descubrir nuevas sensaciones, cada día se descubren cosas y eso es la parte más maravillosa, no solo del BDSM, sino también de la vida en general.
La tarea consistía en realizar veinte azotes en cada lado del culo, es decir un total de cuarenta, realizados en tandas de cinco, regulando la fuerza. Empezar fuerte y con el permiso de bajar la fuerza si yo veía que no los iba a aguantar. Una vez realizados los azotes acordados, eso es un decir, porque hay cosas que no se acuerdan. Era el momento de los orgasmos, los podía hacer como a mi más me gustaran, pero tenían que ser dos y lo mas largos posible.
La verdad es que era una de las primeras veces que iba a realizar una tarea donde los azotes fuesen los protagonistas con muchas ganas de auto superarme, y digo auto superarme, porque aunque cuando estuve con mi Amo aguante un total de 50. Haciéndolos yo sola, si no recuerdo mal, no había hecho tantos y este reto a superar me encantaba, me ilusionaba y me hacia sentirme fuerte y segura. Aún así tengo que confesar que la primera parte fue dolorosa, pero estoy segura que ha sido una de las veces que mejor los he aguantado y que mejor he vivido la experiencia. Aunque tengo que reconocer que es mejor no escribir lo que me pasaba por la cabeza en algunos momentos. Eso es mejor guardarlo para mí.
Los diez primeros azotes fueron soportables, pero los treinta restantes…fueron de soportables a insoportables, pero si, los realicé y me sentí muy orgullosa de mi misma por haberlo conseguido. La fuerza de los azotes, fue bastante intensa, creo yo. Me resistí a bajarla, aunque los últimos, he de confesar que los realicé con menos intensidad, no hubiera sido capaz de continuar.

 
La segunda parte fue la mejor, al tumbarme en la cama sufrí un poco, ya que el roce del culo con las sabanas me recordaba la sesión de azotes que acaba de vivir, no era un dolor insoportable, era un dolor que aumentaba mi placer y me hacia dibujar una sonrisa de felicidad. Si yo me sentí orgullosa sé que mi Amo también. Como ya dije anteriormente, después de los azotes llegaba el momento de entregarle a mi Amo, dos orgasmos intensos y largos. El primero llego de seguida, a veces me gusta, pero muchas veces me enfado un poquito por no poder seguir disfrutando del momento…estos son los momentos que debo de seguir trabajando, para poder alargar los orgasmos y vivirlos y entregarlos con mas intensidad. Pero aunque llegó de seguid, el momento de la explosión fue algo difícil de expresar en palabras, son momentos que las reacciones del cuerpo explican exactamente y de forma más clara lo que acaba de sentir y vivir. El segundo se resistió…se alargaba y alargaba, las cosquillas subían, sentía como luchaba para salir, estos son los que me gustan, los que puedes sentir plenamente todo lo que esta viviendo el cuerpo en aquel momento mágico. Dicho en una palabra: fantástico. Fueron los dos mejores orgasmos de mi vida, aquel día entregué a mi Amo, todo lo que tenía a dentro para entregarle, y servirle como se merece.
Definitivamente, tengo más claro, que la mezcla de dolor con el placer de después es la receta mágica, y si le añadimos la imaginación entonces ya es la bomba. En su día, fue una tarde muy gratificante, una hora y pico dedicada a ti mi Amo, y a mi. Saber que tendré la tranquilidad de hacer la tarea sin que aparezca nadie también ayuda a disfrutarlas mucho más. Si al principio me asuste más de la cuenta, porque cada vez que pensaba que tenia que azotarme cuarenta veces me paralizaba un poco, pero hoy, pasado unos días y después de reflexionar y escribir lo que viví, sé que aunque algunas veces haya tareas que no me gusten mucho, que piense que no seré capaz de realizarlas, solo es cuestión de cambiar la mentalidad, no pensar y dejarse llevar, es en este momento cuando el placer a entregar y la entrega es absolutamente real y satisfactoria. Si una se siente orgullosa de si misma. Lograr que su Amo también lo esté de ella. Así que una vez más gracias por todo lo que me enseñas, y por ayudarme a ser feliz.

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