Pàgines

dilluns, 8 de juliol del 2013

SOY SUMISA

Desde que me decidí aceptar mi verdad, ahora hace diez meses, no para de rondar por mi cabeza a quién de mi entorno se lo podría contar. Tendría que ser alguien capaz de comprenderlo y aceptar mi realidad, y digo comprender porque no tienen por que aceptarlo pero si respetarlo. Soy una persona con plenas capacidades mentales que ha escogido su realidad y entregarse libremente a su Amo.
Cuando hablo con la gente de mi entorno de ti, mi Amo, como mi amigo, mi compañero y confidente, siempre imagino si le podría contar que también eres mi Amo. Y de todas ellas hay dos que puede que lo comprendieran y lo respetaran. Aún así no estoy muy segura de ello y por eso no he dado el paso.
¿Cómo le dices a alguien que eres sumisa voluntariamente? ¿Qué no hay más placer para ti que entregar tu cuerpo para que él lo use cuando quiera y a su antojo? ¿Qué el placer se obtiene a través del dolor? y ¿Que si se realiza algo inadecuado habrá un castigo para darte cuenta de tu error?
Estas son algunas de las preguntas que se me pasan por la cabeza, pero seguro que habría mil a responder. Algunas más de curiosidad que de interés, otras para poder comprender lo que se vive y lo que se siente, pero… ¿realmente hay alguien que sea capaz de entenderlo y comprenderlo sin formar parte de este mundo?


Cuantas veces he imaginado que se lo contaba a alguien. Imaginar como empezaría y que diría: tengo que contarte una cosa. Tienes que saber que soy sumisa voluntariamente. Me di cuenta que es lo que me llena y me hace sentir libre,… todo una mezcla de cosas en mi cabeza sin poder ordenarlo del todo. Pero si algún día me decidiera a contarlo creo que explicaría lo siguiente:


Des de siempre en mis fantasías he imaginado que me usaban a su antojo, que me ataban y que a través de pequeñas pruebas de dolor y resistencia hacían que me excitara para luego usarme. Siempre pensé que eso era raro, que debía de guardarlo para mí y nunca dejarlo salir hasta que me tope con unos libros que hablaban del BDSM, aquello era lo que yo imaginaba en mi intimidad y abrió mi curiosidad. Provoco que buscara en Internet y diera con varias páginas y varios blogs. Empecé a leer, a informarme y por fin pude identificarme, yo me sentía sumisa. ¿Pero estaba preparada para abrir una puerta más a mi vida y afrontarme a mi realidad? Pasaron los días, y al final me decidí, me registre en una pagina y empecé un blog. Así es, soy sumisa. Buscaba un Amo que me mirar y me viese, que quisiera que yo se lo entregara todo, que me respetara y que me enseñara a crecer, a valorarme y sobretodo a llegar a ser lo que él deseaba que fuera. A través de de tareas, pruebas de resistencia, del dolor en busca del placer, he descubierto que por fin tengo lo que siempre he deseado. Si, lo se, puede asustar las palabras sumisa y dolor. Pero soy sumisa por voluntad propia, mi Amo respeta mis límites, mis miedos y no me hace hacer nada que yo no quiera. Siempre que experimentamos los hacemos juntos, y nuestros juegos son consensuados, todo lo que hago, lo hago libremente y sin ningún tipo de presión ni bajo ninguna obligación. Lo hago porque yo quiero y nadie me ha obligado. Si, hay dolor, pero es un dolor en busca de obtener placer, no es dolor de tortura ni de dañar físicamente. Es un dolor controlado y con el objetivo de alcanzar el placer, de sensibilizar zonas estratégicas para cuando son tocadas o usadas aumente mas el placer, y las sensaciones sean más intensas. Una simple caricias en una zona donde previamente ha habido unas pinzas presionando, se convierte en una caricia que hace explotar de placer, no solo relaja la zona sino que provoca en ti un cosquilleo interior que se va convirtiendo en un maravilloso orgasmo a entregar a tu Amo.
¿Por qué no busco un novio típico? Sencilla respuesta porque no me da lo que necesito. Mis experiencias con parejas típicas, socialmente aceptables, me daban poco, no me llenaban. Con mi Amo, me siento completa y llena. Doy lo que realmente quiero entregar, mi placer, y tengo lo que realmente buscaba. Alguien que me haga crecer en mi interior y me de lo que andaba buscando. No, no es una persona machista, no me prohíbe pensar, porque yo le entrego mi cuerpo, pero mi mente es mía. Respeta mi espacio y mi vida social. Respeta mi personalidad, mi forma de vestir y mi manera de hacer y ser. No me hace cambiar. Si, es verdad, que me ordena tareas difíciles para mi, cosas que en un primer instante dan un poco de miedo, pero es el miedo típico a lo desconocido. Para mi era desconocido todo lo que se puede sentir jugando con la cera, con los azotes, con dormir casi sin ropa, con la pinzas,…son agradables sensaciones de dolor que aumentan la sensibilidad de mi cuerpo, la excitación del momento. Nunca imagine llegar a controlar un orgasmo y dejarlo salir con el permiso de mi Amo. Y tengo que decir, que controlarlo no ha sido fácil, sentir como quiere salir, como va aumentando pero no tienes el permiso. Pero cuando este llega y por fin el orgasmo puede salir es algo impresionante. Todo eso no ha sido fácil, como todo hay logros y hay fracasos, pero aprendes que si hoy no sale bien, mañana es posible que si. Aprendes a no rendirte, a ser fuerte y a sentirte segura de ti misma. Porque si eres capaz de aguantar pinzas en los pechos, eres capaz de todo en tu día a día.
Aun me queda mucho por aprender, debo de seguir controlando mi lengua, a veces esa me pierde. Pero estoy orgullosa de ser sumisa, de lograr retos que nunca imagine que lograría, de sentirme completa y libre. Porque tengo a mi lado, alguien que busca el placer mutuo, que me cuida y se preocupa por mi. De acuerdo, puede que sea difícil de entender, pero yo lo que te pido es que lo comprendas y lo respetes. Y si algún día quieres preguntarme algo, hazlo. Pero sobretodo no me juzgues. Recuerda que ante todo, soy persona y mi sumisión no influye en nada, sigo siendo yo. Pero en mi intimidad soy la sumisa de mi Amo, que se entrega a él voluntariamente para que pueda gozar con mi cuerpo a su antojo.  


Seguro que me dejaría de contar muchas cosas, pero creo que cuando se le cuenta tu realidad a una persona que no forma parte de este mundo, que no lo conoce y que puede que piense que estamos locos, la información se le debe de dar despacio. No todo de golpe. Aunque ahora me pregunto… ¿algún día seré capaz de confesarme a alguien de mi entorno?