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dimecres, 24 de juliol del 2013

VACACIONES JUNTO A TI (4)

EL CASTIGO
Pero como ya he dicho no todo fue bonito, también hubo un momento triste, sé que son necesarios los castigos, para poder corregir mis malas actitudes, pero aunque los entienda, los comprenda y los acatos, después durante un largo rato me queda una mala sensación, tengo la necesidad de llorar y encerrarme un poco conmigo misma para calmarme y recuperar la compostura.
A lo largo de la semana tuve tres castigos, un por ser mala hablada, otro por no haber controlado el orgasmo y correrme sin permiso y el otro por insistir demasiado en querer tenerlo y no parar al tiempo justo.
El primer castigo consistió en unos cuantos azotes más fuertes de lo habitual y sin mimos de calma después. Controlar mi forma de hablar durante las sesiones es algo que voy mejorando, pero en los momentos de mas excitación y cuando no puedo más, me es difícil controlar que salgan esas palabras feas por mi boca. A mi Amo no le gusta, y durante un tiempo me advertía y me lo corregía, pero cuando pasa el tiempo y por mucho que lo corrija esta forma de actuar no cesa del todo, el castigo es muy merecido. Así que después de una fantástica sesión llegó el pequeño pero severo castigo.
El segundo llegó después de una fantástica sesión en que me uso a su gusto y antojo de forma anal. Estaba tan emocionada por aquella nueva sensación y por sentir no que dolía y lo estaba disfrutando que no puede controlar y me corrí sin pedir permiso. En un primer momento el castigo consistía en no poder llegar al orgasmo durante 24 horas. Cuando me lo impuso queda pasmada, no me veía capaz de aguantar todo un dia reteniendo mis orgasmos, me parecía una tortura pero no había otro remedio. Así que durante las sesiones aguantaba y resisita, pero no llevaba ni medio dia de castigo que llego un momento en que no podía más. Aquello era horrible, tenerlo dentro mi, sentir como me entregaba a él y como me llenaba y no poder explotar me mataba, llego un momento en que no podía más o me dejaba entregarle aquel inmenso orgasmo que estaba creciendo en mi interior o no se que pasaría, así que jugué algunas cartas y empecé a suplicarle. Esta vez funciono, generalmente se mantiene severo y a ralla, difícilmente se deja convencer. Así que me dio permiso para correrme y cambio el castigo. El cambio al principio no me gusto, pero prefería estar un dia entero sin poder llegar a los orgasmos o dormir toda la semana desnuda a su lado. La decisión de fue muy difícil, acepté el cambio aunque sabia que me seria un poco difícil dormir los primeros días, sin sentirme protegida con algo de ropa. Pero igual que el primer castigo este también lo supere.
Y finalmente llegó el ultimo, como os he dicho a veces suplicar funciona, pero otras no. Y esta vez por pesada y no dejar de pedir que jugara conmigo me lleve una buena tanda de azotes fuertes hasta que no puede más y mis ojos se llenaron de lagrimas. Muchas veces en las sesiones el dolor llega hasta el limite de que no puedo más y lloro, pero sé que después habrá una pequeña sesión de mimos. Esta vez, sabia que no habría mimos y que tendría que recomponerme y sola.

Recomponerme después de los castigos, no me suele ser fácil, necesito mi tiempo, hasta necesitaría mis momentos de soledad para poder esconderme y llorar sin ser observada. Mi Amo no me deja sola, pero respeta este momento, aunque para mi es duro y no me gusta nada mostrarle mi debilidad. Si, repito, los castigos son necesarios, pero no me gustan nada.