Pàgines

dijous, 24 de juliol del 2014

GRAN VARIEDAD (III): DESNUDEZ

Para quien me ha ido siguiendo a lo largo de este tiempo, sabe que ir desnuda o estar desnuda es algo difícil para mí. Pero como es bien sabido, una buena sumisa debe de ir completamente desnuda, en casa, para que su Amo pueda usarla cuando y donde quiera. Eso yo también lo sé, y cada vez quiero más al cuerpo que luzco, pero para mi no es nada fácil estar largos ratos desnuda. Una cosa es dormir desnuda, que esto también me costo lo suyo, tuve que ser presionada para hacerlo. Y ahora lo disfruto cómodamente, sin ningún inconveniente. Soy conciente que mi Doma va despacio, pero sin pausa y avanzando. Lo importante es que mi Amo tiene la paciencia adecuada y con ella se consigue todo lo que vamos logrando juntos.

Pues bien, uno de los próximos objetivos de mi Amo, es que sea capaz de estar desnuda todos los días, que se pueda, en casa. Ya sea cuando estoy en mi casa sola o en la suya con él.

Esto es de aquellas cosas que sabes que deben de llegar, pero que nunca esperes que lleguen, y cuando menos lo esperas…llegó el mensaje.
Mi cara debía de ser un poema. Solo leía la frase: desnuda de cintura para abajo. Era incapaz de seguir leyendo, el pie empezaba a moverse sin control, la respiración se agitaba un poco, empezaban a caer pequeñas lágrimas de impotencia, iba poniéndome nerviosa y viéndome incapaz de superar esta gran barrera. Pero por otro lado, sabía que aquello lo debía superar.
En cuanto me relaje seguí leyendo, y me di cuenta que tenia el comodín de la llamada. Es decir, a la que estuviera más nerviosa de lo normal o cogiera frío podía pedir permiso a mi Amo para cubrirme. Esto me relaja un poco, respire profundamente y me desnude de cintura abajo.
Los primeros días fueron…horribles, estoy convencida que parecía una cría pequeña. Solo retrasaba la llegada a casa por el mero hecho de retrasar la desnudez. Pero en cuando entraba por la puerta…empezaba el ritual:
primero cerrar la cortina y bajar un poco la persiana. 


Ir a la habitación y tumbarme en la cama para relajarme.
Acto seguido quitarme los pantalones o la falda y decidirme a ir hasta el comedor para sentarme al sillón y sentirme protegida.
Superada esta fase, me comunicaba con mi Amo para informarle de la situación y poco a poco ya era capaz de hacer vida normal: levantarme para ir a la cocina, ir al baño,…
¿Cómo fue el proceso? Mi sensación es que lentamente, la primera semana creo que solo era capaz de aguantar semidesnuda media hora. Pasado este tiempo el pie empezaba a moverse, es la señal de que estoy nerviosa. Y aunque intentaba aguantar y no mandar un mensaje a mi Amo, lo acaba haciendo. Esperar su permiso para cubrirme era…una eternidad, no paraba de mirar el móvil, deseando que respondiera, y que su respuesta fuera afirmativa. Seguramente solo tarda un par de minutos, pero para mi era como si hubiera pasado una hora.
A medida que fueron pasando los días ya aguantaba casi toda la tarde hasta la hora de irme a la cama. Este proceso duro unos dos meses. Puede que más largo de lo normal, que muchos pensáis que es una gran tontería, pero para mi es un gran paso adelante. Pero la única persona que nos puede decir si ha sido más largo de lo normal es mi Amo, y creo que puedo decir con seguridad, que ha sido un proceso a buen ritmo.
Pero aquí no acaba todo, cuando ya estaba cómoda en mi nueva situación llego otro mensaje. Y vaya que menaje…era la continuación a la parte a, para llegar la desnudez integral. Vaya cuando lo leía, los ojos se iban saliendo de las orbitas. Total. Completa. Entregada. ¡DESNUDA! Vaya…aún no lo había probada y por mi mente ya empezaban a cursarse de todo. Seguí las indicaciones de mi Amo, para que me hiciera a la idea en que consistiría mi nuevo atuendo, para cuando estuviera más preparada. Solo fue una prueba de diez minutos o más, pero pase un rato malo, malo.
El atuendo concisita en una camisa atada por la cintura, desabrochada por delante, dejando los pechos al aire y por supuesto desnuda de cintura para abajo.
Era incapaz de mirarme al espejo, solo deseaba cubrirme y sentirme de nuevo segura. Pero mi Amo me pido una foto. ¿Qué quería una foto? ¿Pero como lo haría? Coloque la cámara para que hiciera la auto foto, en cuanto se disparo, sin mirarla se la envié. Y acto seguido me tumbe boca abajo en la cama. Una vez más cubriéndome, pero poco a poco relajándome, hablando con mi Amo y escuchando sus comentarios positivos y de ánimos. Esto me ayudo a ser capaz de mirarme al espejo y darme cuenta que estaba bien, que no pasaba nada, pero no me sentía preparada para seguir con el atuendo y pedí permiso para cubrirme. Me lo dio. Rápidamente me cubrí de cintura para arriba y volví a relajarme.
Solo fue una prueba, pero que llegara tarde o temprano, seguramente el próximo verano, ya que estos días estoy en casa de mi madre y no se esta dando la ocasión, todo este largo periodo me ayuda a mentalizarme, se que lo logre como todo, y que una vez más seré capaz de que mi Amo se siente orgulloso y feliz de tenerme a su lado como sumisa.

Sé que aun me falta muchas cosas por mejorar: la comodidad de estar todas las horas del día desnuda, mi obediencia sin reproches, mi resistencia al dolor, el control del placer y la negación del orgasmo, son algunas de las cosas a seguir mejorando, tal como dice mi Amo: mi doma sigue sin prisa pero sin ninguna pausa.
Y así es, mi doma sigue, sin prisa, respetándonos mutuamente, con menos castigos, eso quiere decir que ya no lo hago tan mal, que me es más fácil interiorizar las tareas. Aunque debo de seguir trabajando la aceptación de cosas que me cuesten, controlar la mente que a veces va mucho más deprisa de lo que debería y eso me provoca dudas y miedos, porque reacciona antes de saber más. Pero como todo, iré mejorando, a buen ritmo y de la mano de mi Amo.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.